TAMPA- Hace 66 millones de años un gigantesco asteroide impactó la faz de la Tierra. El choque fue tan poderoso y descomunal que acabó con casi toda la vida existente, incluyendo a los dinasaurios. Los vestigios de ese impacto quedaron impresos en muestras de ámbar derretido, fósiles y huellas de aquellos animales que dominaban el mundo prehistórico.
El Museo de Ciencia e Industria (MOSI) se animó nuevamente a echar un vistazo a la vida de los dinosaurios, su alimentación y las condiciones en las que vivían con una exposición interactiva que está abierta al público de todas las edades en su histórico local, frente a la Universidad del Sur de la Florida, en East Fowler Avenue.
La exhibición llamada "Dinovations" es parte de un esfuerzo de los directivos del MOSI para instalar muestras que representen un aliento para la imaginación de los más pequeños y, al mismo tiempo, despierten la curiosidad de los estudiantes sobre la historia del mundo animal y los dinosaurios que se impusieron en el desarrollo de las primeras etapas de la vida.
Anthony R. Peláez, director de Innovación del MOSI, dijo que el perfil de la exhibición acerca a los estudiantes con la ciencia moderna de una manera dinámica y entretenida.
"Ha sido un gran trabajo en equipo que estamos seguros va a gustar mucho en Tampa", sostuvo Peláez en una entrevista con CENTRO Tampa. "Nuestros visitantes saldrán encantados con esta experiencia".
Agregó que la gran atracción que ha preparado MOSI es la réplica del 'Diplodocus', un dinosaurio que vivió hace más de 150 millones de años. El 'Diplodocus' se caracterizaba por alcanzar más de 90 pies de largo. Según los científicos, se apoyaba en sus dos patas traseras y era capaz de levantar la parte superior de su cuerpo hasta 40 pies de altura.
"Dinovations" ofrece una vista completa de lo fue este animal en la época que existió y la fauna prehistórica que lo rodeó. Muestra además su poderío estructural y conformación ósea, como su caja torácica, impresionantes patas traseras y cola.
La muestra del MOSI combina entretenimiento y educación, dos elementos fundamentales para que los visitantes comprendan en su real dimensión el medioambiente y las características de la tierra antes del choque del asteroide que terminaría alterando para siempre las leyes de la naturaleza.
El 'Diplodocus' no es la única atracción del MOSI. Los niños y visitantes en general pueden experimentar con un enorme microscopio para analizar y ver en detalle gotas y muestras de ámbar en el que quedaron atrapados, y preservados maravillosamente en el tiempo, insectos de distintos tamaños y hasta un coprolito, es decir, la porción de un excremento de dinosaurio fosilizado.
Los científicos les dan un gran valor a los coprolitos ya que estos contienen información valiosa para la paleontología y el mundo científico sobre la dieta de los animales prehistóricos, las enfermedades que padecían y hasta el tipo de vegetación que se imponía en la época.
Para el estudiante de secundaria, Matías Arévalo, la oportunidad de conocer más sobre el 'Diplodocus' en el MOSI no tuvo punto de comparación ya que pudo observar figuras de tamaño natural, luces y hasta superficies naturales.
"Cuando ves el tamaño de un dinosaurio como el 'Diplodocus' la sensación es diferente", dijo Arévalo. El estudiante de 13 años llegó al MOSI junto con sus padres, Alfredo y Romina. La familia vino desde Argentina de vacaciones y puso al MOSI en la lista de sus lugares preferidos.
Peláez añadió que la exhibición estará abierta indefinidamente para que la mayor cantidad de alumnos y visitantes en general puedan disfrutar de las experiencias que ofrece 'Dinovations', incluyendo la posibilidad de recorrer diversos túneles en busca de fósiles y crías de dinosaurios.
"La experiencia es lo más cercana al trabajo y al conocimiento básico sobre el mundo animal de ese período fundamental en la evolución de nuestro mundo", añadió Peláez.
Para más detalles visite el sitio www.mosi.org
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