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Foto de MARLENE SOKOL/Tampa Bay Times
Miembros de la Junta Escolar del Condado de Hillsborough discuten datos respecto a la disciplina estudiantil en una sesión de trabajo el 30 de enero pasado.
Los informes de peleas, tardanzas, vapeo y otras infracciones escolares comunes han disminuido considerablemente desde esta misma época el año pasado, dijeron los líderes del distrito escolar del condado de Hillsborough a la junta escolar en una sesión de trabajo el pasado 30 de enero.
En general, las medidas disciplinarias disminuyeron de 66.313 a 58.963 cuando se compararon dos informes de mitad de año. El número de veces que los estudiantes fueron sorprendidos faltando a clases se redujo en más de 2.400.
"Estamos hablando de una disminución general del 11%", dijo el superintendente Van Ayres. "Todas las mejoras que queremos hacer como distrito, todos los avances que queremos lograr comienzan con los estudiantes estando en las aulas".
La conducta, que se reconoce empeoró ampliamente después del confinamiento por Covid-19 de 2020, es un tema importante mientras el distrito trabaja para recuperarse de los resultados académicos decepcionantes de entre 2022-23. Ese año, las escuelas de Hillsborough recibieron más calificaciones D y F del estado que cualquier otro distrito de Florida. La rotación de docentes, que se ve exacerbada por problemas de conducta, también se considera un factor.
Ayres y su equipo creen que los números de este año se vieron favorecidos por el aumento en el uso de una estrategia llamada Intervenciones y Apoyos Conductuales Positivos (PBIS), un sistema basado en la investigación que aborda las necesidades emocionales de los estudiantes mientras trabaja para lograr la consistencia en las prácticas disciplinarias.
Los maestros y administradores están recibiendo capacitación respecto a la estrategia en la Universidad del Sur de Florida, y el distrito dice que ahora cuenta con 67 escuelas que la utilizan.
Los líderes del distrito también hicieron un esfuerzo concertado para supervisar las escuelas intermedias y secundarias, donde ocurre la mayoría de las infracciones. Las escuelas reciben "reportes de disciplina" cada dos semanas que muestran a los administradores las tendencias en sus campus, desglosadas por raza. Los informes también indican claramente cuando un estudiante tiene múltiples referencias.
A pesar de las cifras alentadoras, los miembros de la Junta Escolar tienen aún preguntas e inquietudes.
La presidenta, Karen Pérez, al estudiar el desglose racial de los incidentes reportados, señaló que incluso en este año el que todo ha mejorado, 48,118 de los 58,963 incidentes, es decir, el 82%, ocurrieron entre estudiantes afroamericanos, hispanos y multirraciales.
"Eso es inaceptable", dijo. "No me importa si es un niño que fue enviado a casa 48,000 veces. Esa cifra sigue siendo inaceptable".
El diecisiete por ciento eran estudiantes blancos, que representan el 30% de la matrícula.
La miembro de la Junta, Stacy Hahn, señaló que muchos de los maestros actuales optan por métodos de certificación alternativos en lugar de seguir el camino tradicional de especializarse en educación en la universidad, donde se les enseñan habilidades de manejo de clases.
"Ahora estamos certificando maestros de manera rápida y descuidada", dijo. A menudo, son ubicados en escuelas donde la demanda es mayor, "y no están realmente preparados". Hahn sugirió que el distrito encuentre formas de compensar las brechas en la formación.
Nadia Combs, miembro de la junta, dijo que es importante recordar que la gran mayoría de los estudiantes cumplen con las reglas escolares. E instó a la junta, como lo ha hecho en el pasado, a considerar la posibilidad de la prohibición de los teléfonos celulares en clase.
La junta y el personal del distrito también discutieron la necesidad de cubrir puestos administrativos en todas las escuelas para evitar situaciones en las que los estudiantes no estén supervisados entre clases.
“Cuando analizamos estas boletas de calificaciones, especialmente en la escuela intermedia y secundaria, las referencias no provenían del aula”, dijo Joshua Kristol, director general de clima y cultura del distrito.
"La mayoría provenía de todas partes fuera del aula. La gran parte ocurría donde no había vigilancia", afirmó.