TAMPA — Servicios financieros tan importantes para el desarrollo de familias, como las tarjetas de crédito y los préstamos hipotecarios, siguen estando fuera del alcance de muchos inmigrantes que aún no son ciudadanos estadounidenses.
Sin embargo, los inmigrantes lideran los esfuerzos cuando se trata de ahorrar dinero, mientras que los ciudadanos muestran tener más deudas mensuales, según un estudio realizado por One Percent of America, una organización sin fines de lucro basada en Massachusetts, que ayuda a las personas a naturalizarse.
Según la encuesta nacional, los inmigrantes quieren mejorar sus vidas, pero el proceso de naturalización puede ser difícil de llevar adelante por lo que puede resultar en que muchos finalmente no llegan a convertirse en ciudadanos.
La encuesta se realizó el año pasado entre 1,063 inmigrantes, incluidos residentes permanentes, ciudadanos naturalizados, personas con Estatus de Protección Temporal y Acción Diferida por Infancia, inmigrantes que ingresaron al país sin permiso legal, así como 507 ciudadanos estadounidenses.
Entre los puntos destacados del informe realizado en noviembre, se destacan:
• Los inmigrantes y los ciudadanos tienen aspiraciones similares, como ahorrar lo suficiente para la jubilación y comprar una casa o un automóvil. Pero la encuesta reveló que los inmigrantes se concentran en lograr un estatus legal, mientras que los estadounidenses priorizan resolver sus problemas de deuda.
• Casi 1 millón de inmigrantes se convirtieron en ciudadanos en 2022, según la oficina nacional de Ciudadanía e Inmigración. Sin embargo, los altos costos del proceso de solicitud de ciudadanía, $725 para presentar la solicitud, y otras barreras, siguen dificultando a muchos inmigrantes avanzar con el proceso. Según la organización sin fines de lucro, el 91% de los inmigrantes elegibles no proceden.
• La encuesta también mostró que hay tres áreas principales en las que los inmigrantes requieren más apoyo, incluido el desarrollo de una carrera profesional, servicios y productos de asistencia para la inmigración, préstamos para educación y seguro de salud.
• Ambos grupos reportaron “inestabilidad de ingresos, inseguridad laboral y efectos de la pandemia de Covid o inflación” como sus tres principales desafíos. En cuarto
lugar, los inmigrantes reportaron su “situación de inmigrantes” como una preocupación principal, mientras que los ciudadanos se refirieron a “asuntos de deudas”.
“Estas… diferencias continúan ilustrando que ambas poblaciones tienen metas y desafíos compartidos, pero que el principal obstáculo de los inmigrantes es su estatus migratorio, mientras que para los ciudadanos la deuda es un desafío principal”, según el relevamiento.
Sobre las deudas y los ahorros personales, casi el 40 % de los inmigrantes informaron ahorrar dinero mensualmente en comparación con el 24 % de los ciudadanos. Y casi una cuarta parte de los ciudadanos estadounidenses dijeron que sus deudas aumentan cada mes en comparación con el 14% de los inmigrantes.
El estudio concluyó que los inmigrantes, al igual que los ciudadanos, “aspiran a integrarse, construir un proyecto y ganarse la vida”.
“También es evidente a partir de los resultados de esta encuesta que cada población lucha con un conjunto diferente de desafíos”, mostró el estudio. “La diferencia en las luchas no es una diferencia en la motivación, sino que los puntos de partida de los inmigrantes y el acceso a las herramientas es diferente al de sus contrapartes nacidas en los Estados Unidos”.
Óscar Huerta, esposo y padre que se mudó de Venezuela a Florida hace casi siete años, solicitó asilo en 2016. El hombre de 47 años abrió un negocio de computadoras en Tampa y trabaja como agente de bienes raíces. El asilo le dio tranquilidad y la capacidad de vivir, estudiar y trabajar legalmente en Estados Unidos.
En 2021, compró una casa en el condado de Pasco para su familia. Está orgulloso de haber logrado una de sus prioridades: ser dueño de una casa. Pero Huerta dijo que muchos inmigrantes que viven en el limbo carecen de las herramientas y los recursos para lograr sus objetivos. Ahora quiere ayudar a los demás.
“No es fácil, pero es un camino que puedes construir paso a paso”, dijo Huerta. “Ser propietario de una casa te da estabilidad y un cambio de mentalidad indispensable”.