CENTRO Tampa
TAMPA — Grace Maseda-Sainz y Anthony Pérez se sienten orgullosos de sus raíces y la historia de sus padres. Los dos hacen parte de una primera generación de cubanoamericanos que han sobresalido en sus respectivos campos.
Los padres de Maseda-Sainz y Pérez salieron de Cuba huyendo del régimen comunista de Fidel Castro. Ella es Vice Presidenta de Comunicaciones para Helios Education Foundation, y Pérez es vicepresidente comercial para BayFirst National Bank. Más allá de sus logros profesionales, los dos han formado parte de diversas organizaciones hispanas de manera voluntaria y fueron seleccionados por Tampa Hispanic Heritage,Inc.(THHI) como los Hispanos del Año. Serán homenajeados en una Gala el viernes 21 de octubre en Armature Works, 6 p.m.
Maribel Garrett, presidenta de THHI dijo que todos los años enaltecen a Hispanos “que han contribuido significativamente al éxito de nuestra comunidad”. Mencione que Maseda-Sainz y Pérez han mejorado la calidad de vida de los hispanos en el área .
Tampa Hispanic Heritage es una organización sin fines de lucro que colecta fondos de los eventos que realiza y los destina para becas de estudiantes latinos en la Universidad del Sur de la Florida y Hillsborough Community College. La organización tiene 43 años. Durante la gala contar con una subasta silenciosa.
“También tendremos música en vivo y va a ser un poco distinta a los años anteriores, pero con el mismo ímpetu para ayudar a nuestros estudiantes y reconocer a nuestros lideres’, dijo Garrett.
Educación, la clave de la excelencia
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Grace Maseda-Sainz, Vicepresidenta de Comunicaciones y Mercadeo para Helios Edcucation Foundation.
Maseda-Sainz se emociona cuando habla cómo llego su familia a Estados Unidos. Describe la jornada como increíblemente impactante.
Los padres de Maseda-Sainz se conocieron y se casaron en Cuba. En 1966 decidieron viajar a Estados Unidos porque nunca estuvieron alineados al régimen de Castro.
De acuerdo con Maseda-Sainz, en agosto de 1966 sus padres llegaron al Laguito, un área de preparación donde las personas que querían irse de la isla esperaban ‘su número’ para salir del país.
“Mis padres llevaban 4 años de casados. Mi mamá estaba embarazada de mi hermano mayor y estaba a punto de dar a luz, le dijeron que el parto era inminente”, dijo Maseda-Sainz, refiriéndose a que su madre no quería que su hijo naciera en la isla comunista.
Los padres de Maseda-Sainz decidieron permanecer en esa área de preparación durante el tiempo que fuera necesario. Cuando finalmente los llamaron a y fueron recibidos por el agente sus apellidos estaban cambiados. Después de 72 horas de espera, durmiendo en el área de preparación, finalmente encontraron la falla técnica. Sin embargo, el matrimonio Maseda no sabía si podría salir a tiempo de la isla.
El 4 de agosto salieron a las 3 p.m. .
“A su llegada a Miami, mi madre le revela a mi padre y a mis padrinos (quienes los estaban esperando) que había roto fuente en el vuelo y había empezado el trabajo de parto …”, dijo Maseda. “Mi hermano nació aproximadamente a las dos de la mañana del 5 de agosto”.
Cuando Maseda-Sainz piensa en esa historia, sonríe.
“Las agallas que debieron tener para dejarlo todo. Eso me da una especie de espíritu de lucha que espero nunca me abandone”, dijo. “Si mis padres pudieron dejar todo y construir una vida, no hay nada que yo no pueda hacer. Tengo un sentimiento de gratitud hacia mis padres, hacia este país por las oportunidades que se nos han brindado a mí y a mi familia. Es casi una obligación de ser más y dar más”.
El padre de Maseda-Sainz, Adalberto falleció en 2016, pero Felina madre todavía vive en la misma casa en West Tampa donde ella nació y creció.
Las Maseda llegaron a Tampa en 1969 y ella nació al siguiente año. Felina era trabajadora de la confección para ropa deportiva, comenzó como en una máquina de coser y a través de los años llegó a ser supervisora de capacitación en la fábrica y su padre trabajó para transportistas comerciales durante casi 30 años.
“Mis padres fueron trabajadores incansables. Criaron a mi hermano y a mí con una fuerte ética de trabajo e insistieron mucho en que nos educáramos. Los dos nos graduamos de USF”, dijo Maseda-Sainz quien tiene una licenciatura de la Universidad de Saint Leo y una maestría de la USF. He tenido una carrera muy próspera durante 24 años primero en St Petersburg Times, luego en Hilllsborough Community College y Helios Education Foundation desde 2014.
Creo que es importante para aquellos tenemos la fortuna de estar en posición de liderar que abramos un camino para los otros que también quieren hacer más de sí mismos.
Maseda Sainz ha sido voluntaria en varias organizaciones, entre ella el Consejo Hispano del Alcalde de Tampa. Actualmente preside el Comité Asesor de la Comunidad Latina de la Universidad del Sur de Florida, es miembro del consejo de liderazgo de LEAP, Tampa Bay’s College Access Network y es miembro de la junta de Girl Scouts of West Central Florida.
“Ser voluntario no es para construir un currículum, es para hacer que la comunidad sea cada vez mejor. Esta es una comunidad increíble, y siento que se me ha brindado la oportunidad de tener una posición de liderazgo y lo aprecio. Creo que estamos evolucionando en nuestra diversidad. Es una población hispana mucho más diversa ahora que hace 10 o 15 años”, dijo Maseda-Sainz.
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Grace Maseda-Sainz y su familia compuesta por Lindsey, la hija mayor de Gene, su esposo , y Alejandra y Daniel, dos hijos de su previo matrimonio.
Desde 2018, Maseda-Sainz y su esposo Gene establecieron una beca en USF.
“Retribuir a través de la educación es inspirador tanto para nosotros como para nuestra familia”, dijo Maseda-Sainz. “He tenido la oportunidad de hablar en la Asociación deMujeresProfesionalesHispanas a través de mi posicion en Helios, en conferencias nacionales y estatales”.
Un hombre con metas fijas
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AnThony Pérez, es vicepresidente comercial en BayFirst National Bank.
Anthony Pérez nació en Chicago, sus padres llegaron de Cuba y a principios de los 70 huyendo del régimen castrista, Salieron en un vuelo de libertad a España gracias a la ayuda de la iglesia católica. Luego de vivir dos años en España lograron llegar a Chicago.
“Mi abuelo contaba la historia que cuando le dijeron el visto bueno de que podía salir de Cuba, decidió irse”, dijo Perez, de 42 años. “Mi familia proveía leche en Guantánamo, cuando mi abuelo trato de sacar unas pocas cosas le dijeron: ‘no, no, no, dijimos que podías quedarte si trabajan para nosotros o irte sin nada. Literalmente obtuvieron sus documentos de viaje y salieron solo con la ropa que llevaban puesta’”.
Su mamá le dijo que eran tantos los cubanos que decidieron huir a España que , muchas veces, lo único que tenían para comer era “ketchup and crackers”.
A su llegada a Chicago sus abuelos y padres estaban felices de vivir en Estados Unidos en la tierra de las oportunidades. Sabían que habían llegado a un país que recompensaba el trabajo.
Comenzaron a trabajar de inmediato sin saber nada de inglés reparando llantas pinchadas 364 días del año, excepto en Navidad.
“30 años más tarde en el apogeo del negocio familiar (Garcia’s autoparts) teníamos 11 centros de distribución en todo el medio oeste: Indiana, Wisconsin, Michigan e Illinois “, dijo Pérez quien no trabajo en el negocio familiar, no era lo suyo. Lo intento tras graduarse de la Universidad de la Florida Central pero recordó lo que había aprendido de niño.
Su tío materno, René García, cuando tenía nueve años lo llevo al centro de Chicago y estacionó al costado de la calle en una intersección concurrida del distrito financiero.
“Me dijo: ‘mira a tu alrededor a toda la gente hermosa. Ahora, mírame a mí ¿sabes por qué tengo aceite en la cara, por qué tengo aceite en las manos y un hueco en mi camisa? para que a ti no te toque. Para que tu puedas ser como ellos’”, dijo Pérez conmovido.
Intento ser parte del negocio, recordó como un día tras graduarse de la Universidad de Central Florida regresó a Chicago, y mientras estaba en Wrigley Field donde los Cachorros de Chicago juegan y todo el mundo está pasando un buen rato, él que estaba monitoreando el negocio y el movimiento de camiones a través del teléfono. Pérez se sentía miserable.
Una vez más le dijeron: “Esto no era para ti vuelve a Florida, estamos orgullosos de ti’”. Regreso a Florida, curso un MBA en USF y se casó.
Su tío , a quien describió como un segundo padre, murió a los 50 años de un ataque al corazón. Con el tiempo la familia de Pérez vendió varios de los locales.
Hace siete años, Pérez comenzó a involucrarse en el Consejo Asesor Hispano del Alcalde con Bob Buckhorn y a dar charlas a estudiantes hispanos.
“Los estudiantes hispanos en el condado de Hillsborough ahora representan la mayoría en el sistema de escuelas públicas. Necesitamos que estos niños crean en sí mismos y desafortunadamente, todo lo que les dicen las personas que son egoístas, que están en sus teléfonos todo el tiempo, que no saben cómo comunicarse… Eso me vuelve loco porque no sé con qué niños están hablando”, dijo Pérez. “Estos niños son brillantes, realmente están construyendo sus propios caminos y van a cambiar el mundo más de lo que cambiamos el mundo y más de lo que nuestros padres cambiaron el mundo”.
Ese voluntariado le llevo a ser the el que preside USF Latin Scholarship Advisory Committee, entre otras organizaciones.
A nivel personal Pérez también se propone metas, correrá el maratonde Nueva York en Noviembre. En 2019 corrió el de Chicago.
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Anthony Pérez, su esposa Sarah y sus tres hijos.
Me levanto a las 4:30 a.m. a entrenar. EL domingo pasado mis hijos que se levantan a las 7:30 am eran los que me pasaban el agua cada vez que daba una vuelta más, Es un evento familiar”, dijo. “Mi propósito cuando cumpla 50 años es completar los cinco grandes maratones que son Chicago, New York, Berlin, Tokyo y probablemente nunca llegue a Boston porque Boston es el único en el que no puedes comprar tu entrada”.
Su próxima meta es fortalecer una organización sin fines de lucro que acaba de presentar Cover Hearts.
Hace cuatro años comencé a pensar en nuestra misión que es ayudar los menos afortunados . Quiero para empezar dar 250 sombrillas a personas sin hogar.
Algo que para muchos es tal simple como un paraguas. El paraguas tiene varios propósitos, les sirve para protegerse de la lluvia, para proteger el carrito de compra, dijo Pérez.
“La segunda cosa es proporcionar los recursos para que cada uno de esos paraguas tenga una etiqueta adherida con números de teléfonos e informacion para las personas que necesitarán ayuda o quieren salir de las calles.Tampa tiene uno de los mayores problemas de homeless del país”, dijo Pérez .
Contó que hace hace cuatro años mientras iba a camino a trabajar como cualquier otro día estaba esperando que cambiara un semáforo rojo y había un hombre llorando.
“No tenía dinero, Le di mi sombrilla y me miró como si le estuviera dando $ 100. Me dijo: Señor no tiene idea de cuánto me ayuda esto, , si saliera de este auto le daría un abrazo. Ese día mi corazón fue transformado y comencé a pensar cómo es de importante una sombrilla para homeless people”., dijo
El día de la gala Pérez planea darle a cada invitado una sombrilla para que a su vez la den a alguie sin hogar.
Para mayor información, visite TampaHispanic.org.