Cuando Margarette Nerette llegó a los Estados Unidos de Haití, ella buscaba seguridad y un nuevo inicio.
La antigua activista de derechos humanos temía por su vida en la agitación política que siguió al golpe militar que derrocó al presidente Jean-Bertrand Aristide en 1991. Dejando a sus dos hijos pequeños y a su hermana en Port-au-Prince, Nerette, que en ese tiempo tenía 29 años, vino a Miami unos años después en una visa de tres meses y nunca volvió. Con el tiempo, se le concedió asilo político.
Eventualmente ella estudió para convertirse en asistente de enfermería, pasó su examen de certificación, y consiguió un trabajo en un asilo de ancianos. El trabajo era difícil y no pagaba mucho, dijo ella, pero “como inmigrante, estos trabajos están abiertos para ti.”
Unos años después su familia se le unió, pero sus hijos no querían seguir el camino de su carrera. Cuando era un adolescente, la hija de Nerette, ahora con 25 años, le preguntaba, “Mami ¿por qué estás haciendo eso?” dijo Nerette. Su hija consideraba el trabajo mal pagado y muy físico.
Después de muchos años, Nerette, ahora con 57 años, dejó el trabajo en el asilo de ancianos por un trabajo con el local de Florida del sindicato SEIU1199, que representa a más de 25,000 trabajadores de la salud. Como vicepresidenta local de atención a largo plazo, ella es muy consciente de los desafíos de personal que han afectado a la industria durante décadas y empeorarán a medida que los baby boomers envejecen y extienden los límites de los servicios de atención a largo plazo.
Los E.E.U.U. se enfrenta a una crisis creciente de vacantes y una alta rotación de personal que pone en riesgo la seguridad de los residentes mayores y frágiles. En un mercado laboral ajustado donde las opciones de trabajo son abundantes, los trabajos de atención a largo plazo mal pagados y físicamente exigentes son difíciles de vender. Los expertos dicen que abrir caminos para que los trabajadores del cuidado emigren ayudaría, pero los legisladores no se han movido.
En la década previa al 2031, empleo en el cuidado de la salud se espera que crezca por 1.3 millones, un crecimiento de casi el 18% que supera a la de cualquier otro grupo ocupacional importante, según la Oficina Federal de Estadísticas Laborales. Estos trabajadores de atención directa incluyen enfermeras de diversos tipos, auxiliares de salud en el hogar y auxiliares de fisioterapia y terapia ocupacional, entre otros.
Asistentes de enfermería certificados que nos ayudan a tareas diarias como bañar, vestir y comer, componen el grupo más grande de trabajadores en asilos de ancianos. En la década previa al 2029, casi 562,000 trabajos de asistentes de enfermería van a necesitar ser llenados en los E.E.U.U, según un informe de gran alcance sobre la calidad de los hogares de ancianos publicado el año pasado por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina.
Pero a medida que la población en los Estados Unidos envejece, menos trabajadores van a estar disponibles para llenar esos trabajos en los asilos de ancianos, instalaciones de vida asistida y hogares privados. Mientras que el número de adultos de 65 años o más crecerán por el doble ah 94.7 millones entre 2016 y el 2060, el número de adultos en edad laboral crecerán solo un 15 %, según un análisis de los datos del censo realizado por PHI, una organización de investigación y defensa de las personas mayores y discapacitadas que realiza investigaciones sobre la fuerza laboral.
Los inmigrantes juegan un rol crucial en llenar esas brechas, según los expertos. Hasta el momento, aproximadamente 1 de cada 4 trabajadores de atención directa nació en el extranjero, según un análisis de PHI de 2018.
“Creemos que los inmigrantes son críticos para esta fuerza laboral y el futuro de la industria de cuidados a largo plazo,” dijo Robert Espinoza, vicepresidente ejecutivo de políticas de PHI. “Creemos que la industria probablemente colapsaría sin ellos.”
Asilos de ancianos y otras facilidades de cuidado y a largo plazo han luchado para mantener un personal adecuado. El problema empeoró dramáticamente durante la pandemia, cuando esas facilidades se volvieron semilleros de infecciones y muertes por COVID-19. Más de 200000 residentes y personal murieron durante los dos primeros años de la pandemia, representando alrededor de un cuarto de todas las muertes por COVID-19 durante ese tiempo. Desde marzo del 2020, la industria de cuidado a largo plazo ha perdido más de 300,000 trabajos, llevando al empleo a un mínimo de 13 años de poco más de 3 millones, según un análisis de los datos de nómina de BLS realizado por la Asociación Estadounidense de Atención Médica y el Centro Nacional de Vida Asistida.
Las políticas de inmigración que tienen como objetivo identificar a los trabajadores potenciales del extranjero para llenar los puestos de trabajo de cuidado a largo plazo podrían ayudar a aliviar la tensión. Pero a diferencia de otros países que enfrentan desafíos similares de atención a largo plazo, E.E.U.U. generalmente no ha hecho la atracción de trabajadores de atención directa del extranjero una prioridad.
“La política de inmigración es una política de atención a largo plazo,” dijo David Grabowski, profesor de política de atención médica en la Escuela de Medicina de Harvard, cuya investigación se centra en la economía del envejecimiento y la atención a largo plazo. “Si realmente queremos fomentar una fuerza laboral sólida, debemos hacer que la inmigración sea más accesible para las personas”. La mayoría de los aproximadamente 1 millón de inmigrantes que llegan anualmente a los E.E.U.U. son familiares de ciudadanos, aunque algunos llegan con visas de trabajo, a menudo para trabajos altamente calificados.”
En su primer día al mando, el presidente Joe Biden propuso una reforma migratoria integral que habría creado un camino hacia la ciudadanía para los trabajadores indocumentados y revisado las reglas para las visas basadas en el empleo, entre otras cosas, pero no llegó a ninguna parte.
“No ha habido mucho interés o voluntad política detrás de la apertura de más oportunidades de inmigración para asistentes de atención de nivel medio a bajo, como asistentes de atención médica en el hogar, asistentes de salud personal y asistentes de enfermería certificados,” dijo Kristie De Peña, vicepresidenta de políticas y directora de política de inmigración en el grupo de expertos del Centro Niskanen.
La administración de Biden no respondió a las solicitudes de comentarios.
Algunas organizaciones locales y regionales están trabajando para conectar a los inmigrantes con trabajos de atención médica. Ascentria Care Alliance brinda servicios sociales, reasentamiento de refugiados y servicios de atención a largo plazo en cinco estados de Nueva Inglaterra. Con financiamiento filantrópico estatal y privado, la organización está comenzando a ayudar a los refugiados de Ucrania, Haití, Venezuela y Afganistán a obtener los servicios de apoyo que necesitan (idioma, vivienda, cuidado de niños) para permitirles tomar trabajos de atención médica en los centros a largo plazo de Ascentria y los de los socios de atención médica.
El grupo ha ayudado durante mucho tiempo a los refugiados a reasentarse y encontrar trabajo en entornos tradicionales como almacenes o tiendas minoristas, dijo Angela Bovill, presidenta y directora ejecutiva de Ascentria, con sede en Worcester, Massachusetts. “Ahora estamos viendo lo que se necesitaría para trasladarlos a trabajos de atención médica,” dijo ella.
La alianza está solicitando al Departamento de Trabajo una subvención para ampliar el programa. “Si lo hacemos bien, construiremos un camino y un conducto para pasar al ritmo más rápido de inmigrante a trabajador de atención médica eficaz,” dijo Bovill.
Algunos expertos en atención a largo plazo dicen que los E.E.U.U. no puede darse el lujo de retrasar la implementación de políticas para atraer a los inmigrantes.
“Estamos compitiendo con el resto del mundo, otros países que también quieren a estos trabajadore,s” dijo Howard Gleckman, investigador principal del Urban Institute.
Canadá, por ejemplo, está apostando por la inmigración. En 2022, recibió a más de 430,000 nuevos residentes permanentes, la mayor cantidad en su historia. La inmigración representa casi el 100% del crecimiento de la fuerza laboral de Canadá, y para 2036 se espera que los inmigrantes representen el 30% de la población, dijo el gobierno. En los E.E.U.U., los inmigrantes representan alrededor del 14% de la población, según un análisis de los datos del censo realizado por el Instituto de Política Migratoria. El Piloto de Vías de Movilidad Económica de Canadá tiene como objetivo identificar y reclutar refugiados que tengan las habilidades que necesitan los empleadores canadienses. En enero, después de visitar un campo de refugiados en Kenia, los reclutadores ofrecieron trabajo a 65 asistentes de cuidados continuos en Nueva Escocia.
En una encuesta de diciembre de 500 hogares de ancianos de E.E.U.U., más de la mitad dijo que la escasez de personal los ha obligado a rechazar nuevos residentes.
Es probable que estos desafíos de personal, dijeron los representantes de la industria, se conviertan en un esfuerzo aún mayor, con más instalaciones, unidades o alas cerradas, después de que la administración de Biden anunciara el año pasado que establecería requisitos mínimos de personal para hogares de ancianos.
Un mandato del gobierno por sí solo no resolverá problemas de larga data con capacitación, salarios, beneficios o avances profesionales inadecuados, dijeron los expertos.
“Los jóvenes no van a limpiar de 10 a 15 pacientes por $15 la hora,” dijo Nerette. “Irán a McDonald’s. Necesitamos enfrentar esa realidad y elaborar un plan.”
KHN (Kaiser Health News) es una sala de redacción nacional que produce periodismo detallado sobre temas de salud. Junto con Policy Analysis and Polling, KHN es uno de los tres principales programas operativos de KFF (Kaiser Family Foundation). KFF es una organización sin fines de lucro dotada que brinda información sobre temas de salud a la nación.