Por Associated Press
NUEVA YORK - La entrañable actriz y comediante Carol Burnett apareció en la primera transmisión de un programa de televisión estrafalario que incluía a un montón de títeres peludos. El programa se llamaba “Sesame Street" y Burnett, al igual que muchos niños, quedó de inmediato enganchada.
Ese primer episodio de “Sesame Street” — que presentaba las letras W, S, y E así como los números 2 y 3 — se transmitió en el otoño boreal de 1969. Era un momento turbulento en Estados Unidos, sacudido por la Guerra de Vietnam y el asesinato de Dr. Martin Luther King acontecido un año antes. Los medios de comunicación, al igual que hoy, atravesaban cambios y disrupción.
Entonces llegaron los creadores de “Sesame Street” Joan Ganz Cooney y Lloyd Morrisett, quienes trabajaron con el psicólogo de desarrollo de la Universidad de Harvard, Gerald Lesser, para crear el enfoque de aprendizaje único del programa que ahora llega a 120 millones de niños. El famoso titiritero Jim Henson se encargó de las criaturas peludas.
El programa fue diseñado por especialistas en educación y psicólogos infantiles con una meta: ayudar a los estudiantes de escasos recursos y pertenecientes a minorías, de entre 2 y 5 años de edad, a superar algunas de las deficiencias que podrían tener al entrar a la primaria.
Así que no fue un accidente que el programa se desarrollara en una calle urbana con un elenco multicultural. La diversidad y la inclusión siempre fueron parte del programa. Monstruos, humanos y animales vivían juntos en armonía.
Con el paso de los años, "Sesame Street" ha recibido a muchos más. Se convirtió en el primer programa infantil en tener personas con síndrome de Down. Ha tenido títeres con VIH, en adopción, niños invitados en sillas de ruedas, además de lidiar con temas como padres que están en prisión, las personas sin hogar, los derechos de la mujer, las familias militares e incluso niñas que cantan sobre amar su cabello.
El programa presentó al personaje bilingüe de Rosita — la primera títere latina — en 1991. Julia, un títere de 4 años con autismo, fue presentada en 2017, y este año se ha dado ayuda a niños cuyos padres tienen adicciones o están en recuperación.
“Sesame Street” se ve en más de 150 países, ha ganado 193 premios Emmy, 10 premios Grammy y recibirá un premio del Centro Kennedy al mérito artístico en diciembre. Es la primera vez que un programa de televisión recibe esa distinción.
La música siempre ha sido una parte importante de “Sesame Street". Su canción “Rubber Duckie” llegó al puesto 16 de las listas de popularidad de Billboard en 1970. “Sing”, que se estrenó en el programa, llegó aún más alto, al tercer puesto de Billboard en 1973, cuando los Carpenters la grabaron.
Aunque “Sesame Street” se mantiene fuerte a pesar de la explosión de opciones baratas en internet, no todo ha sido perfecto a lo largo de los años: Roosevelt, uno de los primeros títeres, ofendió a muchos con su representación estereotipada del dialecto de la comunidad afroestadounidense. Katy Perry fue criticada por algunos padres por apaecer con muy poca ropa en un episodio de 2010. Y Cookie Monster, ante la epidemia de obesidad, tuvo que moderar su consumo de galletas.