CENTRO Tampa
LUTZ — La idea de comenzar un grupo que ayudara a los necesitados surgió en 1982 después de que María Eugenia Vargas visitó Colombia para celebrarle la primera comunión a su hijo. Ella vio la necesidad que había en su país natal y se propuso hacer “algo”.
“Éramos 10 personas y nos reunimos a almorzar y vinimos con la idea de ayudar allá en Colombia. La idea del proyecto fue aceptada y me puse a buscar entidades que fueran fáciles para hacer envíos”, dijo Vargas, quien encontró un grupo de damas voluntarias de Colombia que presidía Lucía Holguín de Vázquez, en Washington.
“Hicimos la conexión y creamos el capítulo de Tampa”, dijo Vargas, odontóloga y primero presidenta del grupo.
Comenzaron a colectar fondos, una de sus primeras misiones fue apoyar las granjas del padre Luna, una serie de orfanatos que funcionan en diferentes ciudades del país cafetero.
“Poco a poco comenzaron a llegar esposas de médicos y médicos al grupo, y vimos la facilidad de conseguir equipos médicos para mandar a hospitales”, dijo Vargas quien estuvo viviendo en Nueva Orleans por 30 años y donde también fundo un capítulo de damas voluntarias.
Vargas regreso a vivir al área de la Bahía de Tampa hace dos años y siente un orgullo “enorme de ver que una semillita sembrada pueda germinar y tener tanto efecto”, expresó acerca del grupo que fundó y que continúa una labor filantrópica.
El grupo de Damas Voluntarias fue creciendo y cuenta con algunos hombres que han dejado huella.
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También algunos hombres han sido presidentes de las Damas Voluntarias Colombianas de Tampa Bay. Desde la izquierda: Dr. José Vicente Suárez; Ing. Fernando Falquez, actual presidente, y Dr. Jorge Otero.
El primer presidente hombre del voluntariado es José Vicente Suárez Hoyos quien tuvo las riendas del voluntariado del 2002 al 2003. La responsabilidad le cayó por casualidad.
“Te voy a contar la historia verdadera”, dijo Suárez, médico patólogo. “Llamé a Gloria Otero (quien era presidenta de la organización) un domingo a la casa y le dije: ‘la sociedad está un poquito disoluta, sino le pones bolas a esa organización se les va a acabar’. Y ella me contestó: ‘Tu que tienes las bolas por qué no eres el presidente’”.
La jocosa anécdota pasó a convertirse en realidad.
“Para entonces estaba bastante activo”, recordó Suárez, de 80 años. “Fue un desafío, pero sirvió para que muchos hombres se unieran a la organización”.
Suarez contó que luego fue presidente el doctor Jorge Otero y actualmente el ingeniero Fernando Falquez.
Falquez es el encargado de darle un nuevo aire a la organización y coordinar la celebración de los 40 años. Tendrán una gala llamada ‘Noche de encanto’ en el Palma Ceia Golf & Country Club, en Tampa, el 17 de septiembre. Durante la gala por primera vez el voluntariado va a exaltar a varios colombianos con el galardón Semilla.
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María Eugenia Vargas fundadora de Colombian Volunteer Ladies of Tampa Bay
Ligia Cohen se integró a Colombian Volunteer Ladies of Tampa Bay hace 5 años y es la vicepresidenta actual de la organización.
Destacó que más de la mitad de los voluntarios han sido parte de la organización por lo menos por 20 años.
“Cuando comenzaron eran famosísimos por los desfiles de moda, entonces eso era lo que hacían para recaudar fondos”, dijo Cohen quien fue parte de la Armada estadounidense como oficial de asuntos públicos.
“Con el tiempo como la mitad de los miembros son médicos o de alguna manera relacionados con la medicina, entonces se les hacía muy fácil recoger equipo médico y mandarlo a Colombia, Honduras y Perú”, dijo Cohen mientras mostraba fotos y artículos que reseñan la labor que han efectuado durante cuatro décadas.
“Aquí hay una foto de ellas mandando equipo médico a Perú después de un desastre… Acá mandaron 17 camas a un hospital al Tolima, (Colombia)”, dijo la voluntaria.
Cohen agregó que la obra no quedó en Latinoamérica, sino que el voluntariado da una beca del programa Latino Scholarship de la Universidad del Sur de la Florida y donativos al Hospital Shriners para Niños, entre otros donativos.
Actualmente el voluntariado, según Cohen, hacen tres eventos al año para recolectar fondos. En la primavera hacen la tarde tropical; durante el Mes de la Herencia Hispana, la gala, y en diciembre el chocolate santafereño enfocado a las tradiciones colombianas navideñas.
“Los últimos dos años han sido durísimos para todas las non-profits porque no ha habido oportunidad de hacer muchos eventos. Creamos un premio que se llama Premio Semilla la idea es que una semilla tiene toda la información esencial, de herencia y la promesa de un futuro”, explicó Cohen, de 52 años.
El premio semilla se estará dando en tres categorías. En Salud y Ciencias, Artes y Humanidades y Negocios.
En Salud y Ciencias se se le dará al doctor Sergio Jaramillo, un neurólogo, hijo de colombianos, sus raíces son tampeñas y está trabajando en Miami con pacientes que padecen Parkinson. En la categoría de Artes y Humanidades la homenajeada será Heidy Acuña, una joven que ayuda a salvar vidas de mascotas a través de su organización sin fines de lucro y en Negocios el galardón Semilla es para los dueños de Rico Pan en Brandon .
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Artículos que registran a través de la historia las obras de Colombian Volunteer Ladies of Tampa Bay.
“He tratado de generar interés en la gente nueva porque las que han estado en el voluntariado por 20 y 30 años necesitan que alguien tome las banderas. Las señoras que tenían ese empuje están cansadas o ya están retiradas”, dijo Cohen, indicando que la membresía ha aumentado, luego del pico de la pandemia, cerca de 70 familias hacen parte de la organización.
Cohen dijo que entre las becas que beneficiaron a estudiantes en USF Latino Scholarship está la concejal Jackie Toledo.
“Ella fue la segunda recipiente de las becas. Es mucho lo que se ha hecho a través del voluntariado y se ha hecho la diferencia de varias maneras.
Cohen llegó al voluntariado tras haber sido asignada en 2012 a Tampa en una misión especial y encontró una comunidad colombiana robusta. Cuando se retiró decidió envolverse con el voluntariado.
Comenzamos a trabajar y como soy de las que maneja más el computador me encargo de esa parte”, dijo Cohen. “Cuando el huracán toco Haití enviamos dinero y suministros a través de un médico que conocemos”.
El voluntariado se cerciora de que el dinero que colectan llegue a las manos que lo necesitan.
“Un voluntariado que implica trabajo, pero es un trabajo que hacemos con amor”, dijo Cohen.
Para mayor información visite Colombianvolunteerladies.org