Por Mario Quevedo
Especial para CENTRO Tampa
En la historia de Cuba se han escrito pasajes falsos, se han proclamado mentiras, se ha tratado -durante más de 60 años-, de inventar otra dimensión ajena a la realidad del diario vivir.
Ahora viene una película nueva, con temas viejos, a tratar de cambiar la historia. Y, hasta con artistas buenos que, como buenos artistas, no tienen concepto de lo que es la decencia necesaria del ser humano. Hoy se venden para hacer un papelucho y mañana, si se lo ofrecen, se prestan a ser figuras de primera plana en un filme pornográfico. Total, es lo mismo; lo único que sería distinto, sería el precio. Y como eso no les importa, pues, a disfrutar de la vida carnal a la vista de los que estén dispuestos a pagar por ello.
Y todo esto viene por una película alabada en los círculos apegados al régimen cubano porque sirve para enriquecer las arcas de los alabarderos de la mentira al falsear -a su gusto- verdades de la historia.
No es una película con datos nuevos. No, la falsedad siempre ha sido la marca del régimen cubano. La mentira como bandera y lo demás, a la buena de Dios. Así, tranquilo, es esta nueva oportunidad que ofrece la pantalla grande a los que creen que, al tergiversar la historia, podrán con ello, ganar adeptos al crimen. Pues no quede duda de que Cuba, en esos años, ha sido solamente reflejo de ese crimen horrendo.
Wasp Network; la Red Avispa, es el último paso dado por el régimen cubano para torcer la historia. Para cambiar realidades y llevar por caminos con vericuetos a los creyentes en un régimen criminal.
El único resultado real de la maldita red de espías cubanos, fue el asesinado de cuatro hombres que trataban de salvar balseros que escapaban del infierno. Aquí en Tampa su memoria está esculpida y respetada en la “Esquina Hermanos al Rescate”.
Los nombres de Mario de la Peña, Armando Alejandre, Carlos Costa y Pablo Morales han quedado cincelados en esa larga y trágica memoria de los crímenes cometidos. Fueron asesinados. En una película que supuestamente narra hechos históricos los directores han tomado licencia para inventar detalles.
Pero (el pero de Quevedo) eso no da derecho a los escritores o director a falsear la verdad. El crimen fue minuciosamente investigado por la Organización de Aviación Civil Internacional, adscrita a la ONU, llegándose a la conclusión en el informe oficial que las avionetas no violaron el territorio marítimo cubano y que fueron cruelmente abatidas en aguas internacionales
![LUYYUWSY4JGQVNKBVRUW5RFIIY.jpg LUYYUWSY4JGQVNKBVRUW5RFIIY.jpg](https://www.centrotampabay.com/downloads/2033/download/LUYYUWSY4JGQVNKBVRUW5RFIIY.jpg?cb=03afc9b1be6f2de6f685850b47a0dffd&w={width}&h={height})
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Los actores Edgar Ramirez, izquierda, Penélope Cruz y Wagner Moura posan con el director Olivier Assayas, derecha, en el estreno de
El informe oficial determinó específicamente de que las dos avionetas se encontraban a 21 y 22 millas de las costas cubanas cuando un MiG-23 y un Mig-29 dispararon sus cohetes contra ellas. Durante el juicio al espía cubano Gerardo Hernández, cabecilla de la llamada Red Avispa de espías cubanos, la orden final del ataque fue ordenada por el general Rubén Martínez Puentes y ejecutada por los cobardes pilotos Lorenzo y Francisco Pérez Pérez. Los hermanos siniestros.
Nada, que esta larga historia cubana de ser aplastados por el poder del dinero o del vil chantaje solo premia al poderoso. Y sin lugar a dudas, el régimen ha mostrado que en su maldad han logrado convertir ese poder en instrumento de su perversidad.
Ahora que en Cuba se pasa hambre física y moral, ahora que en Cuba se recrudecen los siniestros hilos del aparato represor buscando, implorando en su maldad que se les permita de nuevo aplastar al pueblo cubano, les llega la película que sirve los motivos de la mentira moral para tratar de justificar y desviar la atención con más falsedades.
Pobre pueblo cubano que sufre y recibe golpes de seguido. Por todo. Y a todo se pretende señalar con el dedo acusatorio.
Pero esta película de horror, solo resalta el crimen de aquel día. Aquí en Tampa se trabajó mucho con Hermanos al Rescate en aquella labor de salvar vidas. Nuestros pilotos y el sacrificio local se reflejó en aquel momento histórico. El cubano de Tampa supo en aquel momento -como siempre que las cosas de la Patria tocaran el alma de los buenos-, responder presente.
Hoy una película maligna vuelve por viejos y cansados caminos tratando de empañar al cubano que sufre por la libertad de su pueblo. No es primera, ni será la última vez que intereses económicos doblen la rodilla ante la verdad de la historia. Pero bueno sabemos que, si perdimos la patria, podemos perder un duelo con algún poderoso interés corrupto. Nosotros seguimos el camino arduo de la verdad y el amor a la patria. Lo demás, Caruca y mi Directora me lo permiten.
Quevedo es periodista cubano. Trabajó en radio, televisión y tuvo su propio periódico ‘La Voz Hispana’. Para comunicarse con Quevedo: marioquevedo1@aol.com