TAMPA - Las recientes limitaciones impuestas por la administración del presidente Donald Trump a los viajes y cruceros hacia Cuba son sanciones que terminarán afectando con más fuerza a la población civil, según el embajador cubano José Ramón Cabañas.
En una entrevista con periodistas del Tampa Bay Times y CENTRO Tampa, Cabañas dijo también que al hacer un balance sobre el verdadero impacto de las medidas de ajuste de la administración Trump y la política de tolerancia cero para los cruceros no hay un punto concreto sobre el beneficio económico en la isla.
"Hasta el día de hoy tenemos un debate en Cuba sobre si el negocio de los cruceros son beneficiosos para Cuba. Es un debate porque hemos encontrado que los visitantes gastan más su dinero a bordo y no en tierra. En términos de economía, no nos falta tanto dinero porque los cruceros no vengan", agregó Cabañas.
Agregó que más allá del nuevo escenario de acción entre Washington y La Habana hay otros temas en la agenda de trabajo que confirman la importancia de mantener un canal abierto. Mencionó la colaboración a escala científica que debería explorarse entre el Acuario Nacional de La Bahana y el de Tampa sobre la protección y estudios de los arrecifes o los esfuerzos para tomar medidas de precaución contra los derrames de petróleo.
En la reunión Cabañas aseguró que hay otros temas en la agenda que continúan siendo desarrollados a ambos lados del Estrecho de la Florida, como los esfuerzos para frenar la inmigración ilegal, un mayor dinamismo para procesar individuos que son buscados por la justicia estadounidense e incluso los esfuerzos que se han llevado a cabo para frenar los alcances de los ciberataques,
"Entre el 2017-2018 hemos compartido información sobre el tema como nunca antes y problablemente se han seguido casos de criminales que han sido sentenciados en Cuba con la información proporcionada por Estados Unidos", dijo Cabañas. "Particularmente en el primer semestre del 2017 pasamos información sobre 19 diferentes casos de ciberataques por un tema de cooperación. También en el tema de la migración ilegal por mar la hemos reducido a nivel cero".
El misterio sobre los supuestos ataques sónicos registrados a fines del 2016 afectó al menos 21 diplomáticos estadounidenses y sus familias. Todos señalaron haber sufrido diversos síntomas físicos como resultado de lo que Washington describió como "atentados contra la salud". En ese sentido Cabañas dijo que no se había llegado a ninguna conclusión científica.
"El gobierno estadounidense no ha logrado explicar qué pasó. Siempre han tenido problemas para explicar realmente qué fue lo que sucedió. Pero cuando hablas con expertos hay contradiciones. No han querido hablar oficialmente sobre el asunto con nosotros", aseveró Cabañas.
En el marco de su visita a Tampa el embajador cubano enfatizó que espera que los alcaldes locales visiten La Habana para la celebración de 500 aniversario de la fundación de la capital, o tal vez en el Día del Alcalde.
Cabañas extendió una invitación personal al alcalde de San Petersburgo, Rick Kriseman, quien aún no ha contestado. De igual forma dijo haber enviado una petición a Jane Castor, la nueva alcaldesa de Tampa. Castor no se reunió con el embajador cubano argumentando otros compromisos. El único funcionario a escala local que ha manifestado su entera disposición para viajar a Cuba en noviembre fue concejal de la ciudad de Tampa, Bill Carlson, quien mantuvo un encuentro a inicios de semana con Cabañas.
En otro renglón de ideas Cabañas se refirió también a la discusión sobre la posibilidad de que se establezca en Tampa un consulado cubano. Dijo que era un tema que estaba fuera de la órbita de decisión de las ciudades.
Sobre la situación venezolana y la movilización de la oposición democrática, Cabañas indicó que se trata de un tema que concierne a los venezolanos.
"Nosotros no representamos Venezuela sino a Cuba. Dejemos a los venezolanos que hablan de ello de manera pacífica. Cualquier cosa que pase en Venezuela, les pedimos a los países que los dejen tranquilos para que solucionen sus asuntos", comentó Cabañas.
Finalmente restó importancia a la presencia de una flotilla de tres barcos de guerra ruso, que según un informe de Associated Press, entró el lunes a La Habana y atracó en los espigones que usaban los cruceros.
"Esto no es una gran cosa. Usualmente recibimos barcos de todo el mundo, en el mismo sentido que aquí se reciben barcos", dijo Cabañas. "Este tipo de barcos rusos nos han visitado anteriormente y ahora es bastante simbólico, pero no es nada nuevo como digo, porque es una cosa rutinaria".
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