CENTRO Tampa
WIMAUMA - Su sencillez y trato afable hablan de un hombre que sabe que la vida da muchas vueltas. Hoy estamos en un lugar y al año siguiente podemos establecernos en otro.
Algo de eso y de lo otro le ocurrió a Mark Haggett cuando, allá por el año 2000, una amiga cercana lo contactó y le habló sobre la oportunidad de trabajar como profesor de matemáticas en una escuela para niños.
El plantel había sido recientemente construido en Wimauma, una de las áreas rurales más necesitadas del estado.
“Esta amiga sabía que no estaba muy feliz con el trabajo que tenía, así que cuando me preguntó si estaría dispuesto a tratar creo que no lo pensé mucho”, recordó Haggett. “Así fue como descubrí que esto (la educación) era lo que realmente quería hacer”.
Haggett, hombre curioso y decidido por naturaleza, tomó la invitación como una cruzada de vida. Y quizás, por qué no, como un nuevo despertar. Así, y en 19 años de trayectoria, Haggett pasó de ser profesor de matemáticas a ocupar en el 2008 la dirección de la Academia Redlands Christian Migrants Association (RCMA)en Wimauma para los grados K-5. Al mismo tiempo comenzó a dirigir los destinos de la Academia de Liderazgo RCMA para los grados 6 y 8, respectivamente.
Conocido y respetado por su estilo sencillo y directo, Hagget fue galardonado al cierre del año con el premio Dr. Craig Butz Leadership Award que otorga el Sistema de Escuelas Públicas del Condado de Hillsborough. Haggett es el segundo ganador del premio establecido en 2017 para honrar la memoria del Dr. Butz, ex director ejecutivo de Academias Pepin.
“Realmente no esperaba que fuera elegido como ganador de este premio”, dijo Haggett, de 53 años, en una entrevista con CENTRO Tampa. “Fue una verdadera sorpresa y realmente estoy muy contento con el premio. Es un honor”.
El galardón destaca el trabajo y compromiso de los líderes y educadores vinculados a la pedagogía y a la excelencia educativa bajo la sombrilla de distintas cualidades. Los ganadores de los premios, de acuerdo con las directivas del galardón, se seleccionan en función a su iniciativa, liderazgo y participación en proyectos educativos que encarnan el espíritu de una asociación genuina como RCMA y que beneficia a la comunidad en general.
Bajo el liderazgo de Haggett el plantel escaló posiciones y recibió la calificación “B” del Departamento de Educación de Florida. Además, durante dos años consecutivos han ganado la competencia nacional de matemáticas Matific. Gracias al esfuerzo y entrega de los niños que se metieron de lleno en el concurso, la Academia RCMA se hizo acreedora a un suculento cheque de $3,000 dólares y a una serie de becas para utilizar las plataformas de Matific sin costo alguno. El cheque fue entregado personalmente por Lawrence Korchnak, vicepresidente de Matific, en el marco de una jornada en la que CENTRO Tampa estuvo presente y reportó a fines de marzo de este año.
Haggett dijo que todos estos logros son el resultado de un trabajo colectivo. El premio que ganó tiene ese mismo espíritu, agregó.
“Es un trabajo en equipo y hemos visto muy buenos cambios con el transcurso de los años”, dijo Haggett refiriéndose al tiempo en que empezó a trabajar en RCMA y las ampliaciones que se han hecho al plantel desde entonces.
“Recuerdo que había solo dos clases, una de kindergarten y la otra de 1er grado con aproximadamente 80 alumnos entre las dos. Hoy tenemos 345 estudiantes hasta 8avo grado”, precisó Haggett.
En el terreno deportivo la Academia de Liderazgo RCMA tiene un programa robusto y altamente competitivo que incluye, entre otros, la práctica del fútbol, hockey callejero, y el cross country (a campo traviesa), un deporte en el que Haggett ayuda a entrenar personalmente. El equipo de fútbol de la academia no se queda atrás y ha sido campeón en cuatro oportunidades en la liga estudiantil CFCAL. Su selección de hockey ‘callejero’ también arrastra popularidad y recientemente se hizo del campeonato en el primer año que compitieron.
“Eso te dice mucho de las cualidades de estos niños y que superan el ámbito académico”, dijo Haggett quien, como educador y director del plantel a su cargo, ha logrado conseguir varios logros.
En la lista de victorias y propuestas que Haggett ha consolidado está el hecho de que más de 40 estudiantes han seleccionados en los últimos años para formar parte de la prestigiosa Academia Berkeley. La participación ha sido posible gracias a un programa de la RCMA cuyo objetivo no es otros que ayudar a estudiantes altamente motivados y de bajos ingresos a tentar la posibilidad de continuar con sus estudios e ir a la universidad.
RCMA no es nueva en el campo educativo y en poblaciones necesitadas. Es una entidad ampliamente conocida y respetada por el alcance e impacto de su trabajo en la comunidad y la calidad de sus proyectos escolares. Los programas tratan de evitar el abandono escolar debido a la falta de medios y al constante desplazamiento laboral de los padres de los alumnos.
Haggett valoró el apetito por el conocimiento y la habilidad de los estudiantes de RCMA, haciendo a un lado las dificultades que encaran muchas de estas familias.
“Las habilidades de estos niños no dejan de sorprenderme. Se adaptan y logran todo lo que se proponen a pesar de que muchas veces las condiciones sociales y políticas no son las mejores”, sostuvo Hagget. “Ahora, por ejemplo, no sabemos que pasará con el DACA, algo que ellos escuchan diariamente en las noticias. Pero esos jóvenes son perseverantes y precisamente la perseverancia, el creer en uno mismo, son cosas que nosotros les enseñamos a estos niños”.
En el terreno educativo las operaciones del sistema de escuelas de la RCMA están presentes en al menos tres colegios. La escuela en la que trabaja Haggett está ubicada en 18236 US Hwy 301 S., un área de Hillsborough donde viven aproximadamente 73% de hispanos. Su población está compuesta por trabajadores del campo y migrantes, una reserva de indios americanos y familias de recursos limitados.
Pero en las modernas instalaciones de la escuela RCMA, de Wimauma, Haggett y sus profesores de turno alientan el desarrollo de niños que, en su gran mayoría, tienen padres que deben cubrir horarios que incluyen los fines de semana. La escuela, por estas y otras circunstancias, juega un rol fundamental y ofrece clases y programas alternativos en el horario de 3pm a 5pm, después del horario normal de clases.
La apuesta, según Haggett, ha sido bienvenida por las familias del área.
“Nosotros tenemos que seguir trabajando muy fuerte para que estos niños tengan más oportunidades”, dijo Haggett. “Pero en esta temporada de fin de año quiero que mis estudiantes se relajen, que estén en familia, jueguen y se cuiden mucho porque el 2020 será mejor. Tenemos la motivación y el compromiso para lograrlo”.