TAMPA - Todo el que conocía a Herminio Ithier en la ciudad puertorriqueña de Ponce estaba seguro de que se dedicaría a la natación y al polo acuático. A inicios de la década de los noventa Ithier, con 18 años, era el titular de la selección nacional de polo. Tenía la reputación de ser un deportista serio: entrenaba dos veces al día, los siete días de la semana, para mejorar su estilo y fortalecer los músculos.
"El deporte ha sido fundamental en mi vida", dijo Ithier en una entrevista con CENTRO Tampa. "Me ayudó a ser puntual, competitivo y luchar por mis metas".
Pero en el fondo Ithier soñaba con ser cocinero. Le gustaba estar metido en la cocina y experimentar con las recetas de la gastronomía popular. Curiosamente esa misma inclinación había sido el salvavidas de su abuelo, don Herminio, hombre modesto y uno de 11 hermanos que decidió abandonar el campo y la casa de sus padres en Jayuya, una región montañosa de Puerto Rico, para buscar fortuna en la ciudad y dedicarse a la gastronomía.
Ithier dijo que el abuelo no se equivocó y consiguió lo que buscaba. Se hizo fama de buen cocinero y su nombre llegó a ser sinónimo de maestría en la cocina local de Ponce. El despegue del abuelo fue el comienzo de una tradición familiar.
"Mi abuelo vivió hasta los 101 años y nunca más regresó a Jayuya. Pero ¿sabes qué hizo? abrió su propio restaurante, El Bohio", dijo Ithier. "De su ejemplo aprendimos que los sueños no son imposibles".
Siguiendo las huellas del abuelo y sus padres que eran dueños de un restaurante en Ponce llamado 'El sabor criollo', Ithier se dedicó en Puerto Rico al arte culinario y al servicio de suministro de comidas para eventos privados y de ocasión (catering).
Hace siete años se estableció en Tampa de la mano de su negocio. Muchos de sus clientes son empresarios, cantantes, deportistas y figuras de la vida pública y privada. En la lista figuran nombres como Olga Tañón, Marc Anthony y Jennifer López. También beisbolistas de la talla de Carlos Beltrán, Kevin Kiermaier, Miguel Cabrera y Carlos Correa. La lista es larga y nutrida.
Para llegar a este nivel de maestría y popularidad, Ithier, el 'Cocinero de las estrellas', como también lo llaman algunos, se consolidó en el terreno gracias al reconocimiento que había ganado entre los equipos de béisbol, entrenadores y representantes de este circuito deportivo con sus deliciosos platillos y servicio que ofreció durante un torneo de béisbol internacional en Puerto Rico. El campeonato se realizó a mediados del 2000 y fue la oportunidad para que Ithiel mostrase sus exquisitas versiones de la comida puertorriqueña y latina. La respuesta fue apoteósica.
"Fui el 'caterino' de los equipos de Cuba, Holanda, República Dominicana y el mismo Puerto Rico", sostuvo Ithier. "Y gracias a Dios nos fue muy bien".
Ithier dijo que el torneo selló una relación de amistad y trabajo con equipos y personalidades que, posteriormente, le dieron una mano en tierras floridanas. Uno de ellos fueron los Rays de Tampa BAy. Hace siete años Ithier es uno de los chefs del equipo que está encargado de la preparación de los alimentos en temporadas de entrenamiento y durante los encuentros de la Liga Mayor de Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés).
"Con los Rays tenemos muy buena relación", dijo Ithier. "Les gusta mi comida y la variedad de los platos que les presentamos".
La historia de Ithier en el negocio de la gastronomía llegó temprano. No había cumplido 21 años cuando una señora de la alta sociedad de Ponce, que estaba al tanto de la tradición familiar de los Ithier en el negocio de los restaurantes, le preguntó si estaba en condiciones de hacerse cargo de una cena navideña para 200 invitados.
Ithier, emocionado con la propuesta, respondió afirmativamente sin medir el alcance de la actividad ni prestarle atención al número de comensales.
"Soy de las personas que nunca dicen 'No' a nada ni a nadie. Pero obviamente cuando llegué a la casa de mis papás con la noticia, lo primero que hice fue pedirles su ayuda", recordó Ithier entre risas. "Ellos me dieron una mano y preparamos una buena cena. Desde ese momento no paré".
La idea de emigrar no estaba en los planes de Ithier, pero el estancamiento de la economía puertorriqueña en el 2011 lo obligó a establecerse en Florida con su esposa y dos de sus tres hijos.
"Aquí, en Florida, hemos hecho nuestras vidas y estamos muy contentos por la forma en que nos ha ido", dijo Ithier, de 45 años. "El ambiente, la comunidad, el clima, todo es favorable".
Con más de dos décadas de experiencia en el negocio de catering y gastronomía internacional, Ithier sostuvo que la imagen que venden los medios sobre la carrera de cocinero o chef está muy lejos de lo que ocurre en el 'día a día'.
"Hay que nacer para esto, no es para todo el mundo", precisó Ithier. "Tienes que trabajar y empezar desde abajo para conocer todo lo que se necesita".
Ithier se formó en la cocina del restaurante de la familia como cualquier otro empleado del negocio. Esto le permitió adquirir experiencia y conocer a fondo las recetas de su tierra, tomar nota sobre el valor del trabajo y la importancia de retribuir a la comunidad cuando se requiere la acción ciudadana.
"En base a las necesidades de la gente nosotros también estamos para ayudar", dijo Ithier. "Nunca he dejado de responder ante situaciones de emergencia o actividades solidarias. Todo eso es parte de las lecciones que aprendí".
Entre otras iniciativas y cruzadas solidarias, Ithier organizó un almuerzo de camaradería para decenas de boricuas recién llegados a Tampa y Orlando después del paso del huracán María, en septiembre del 2017.
"Le cocinamos a cerca de 500 personas", recordó Ithier. "Fue espectacular".
Añadió que en medio de la crisis puertorriqueña viajó también a la isla para ofrecer su colaboración. Eligió el pueblo de Caguas para liderar obras de caridad entre las familias más humildes de la región.
"Siempre que pueda ayudar, lo hago", dijo Ithier. "Uno tiene que apoyar y retribuir a su comunidad. De eso no hay duda".
Fernando Bauermeister, vicepresidente de ventas de iHeartMedia, dijo que el impacto y la presencia de Ithier en Tampa son reconocidos por su profesionalismo y calidad humana.
"Herminio es un vivo ejemplo de lo que caracteriza al puertorriqueño; bondadoso, carismático, honesto, trabajador y de buen corazón", comentó Bauermeister. "Es un luchador incansable que se abrió camino en Estados Unidos empezando de cero".
Vanessa Rodríguez, relacionista pública puertorriqueña y amiga de Ithier por más de dos décadas, lo calificó de emprendedor por naturaleza.
"Es una persona muy valiente que, a través de la comida, une a las personas y lleva la identidad de un pueblo", indicó Rodríguez. "También regala alegría y armonía por medio de su arte culinario. No hay como él".
Entre otras victorias personales, Ithier se anotó recientemente una iniciativa que continuará estrechando lazos en la comunidad hispana. Su nombre: "Fiesta de Reyes - ¡Costumbres y Tradiciones!". Esta fiesta la inició Ithier en enero del 2018 con la idea de mantener vivas las tradiciones y la cultura puertorriqueña. Se realizó en las calles de Clearwater y acudieron 3,000 personas, según Ithier.
"Después del huracán María sentí que había una necesidad porque la gente extraña esa fiesta donde quiera que esté", dijo Ithier.
Este año no fue la excepción. La fiesta se organizó en Plant City con una asistencia de alrededor de 7,000 personas.
La iniciativa, agregó Ithier, fue al encuentro de la familia y la celebración de una costumbre popular.
"Ver a las familias y a los niños contentos no tiene precio", dijo Ithier. "Para mí, ese el mejor regalo del mundo".
Para seguir al chef Herminio, visite en Instagram @hitfbentertainment
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