PALM HARBOR - Hace cuatro años, Anthony Tomaselli dejó de respirar. Sus dos hijas mayores intentaron resucitarlo hasta que llegaron los paramédicos. Su propio médico dictaminó que el hombre de 85 años murió por causas naturales debido a su edad y problemas de salud.
Ahora los agentes dicen que fue un asesinato.
"Fue el asesinato 'perfecto'", dijo el martes el alguacil de Pinellas Bob Gualtieri.
Las hijas de Tomaselli conspiraron para matarlo en 2015, dijo el alguacil, y casi se salieron con la suya, hasta que ambas se involucraron románticamente con el mismo hombre.
Eso llevó a los agentes el martes a arrestar a las hermanas Mary-Beth Tomaselli, de 63 años, y Linda Roberts, de 61. Cada una enfrenta un cargo de asesinato en primer grado.
En una conferencia de prensa más tarde ese mismo día, Gualtieri explicó cómo casi lo lograron y cómo se descubrió su supuesto esquema:
Un hombre llamó a la agencia el 13 de febrero. El hombre, cuyo nombre no fue dado a conocer por la agencia, dijo a los agentes que una mujer con la que había estado involucrado románticamente confesó haber planeado y asesinado a su padre junto con su hermana.
Conoció a Mary-Beth Tomaselli en un bar en agosto, dijo el alguacil, y tuvieron una relación íntima. Algún tiempo después, ella le presentó a su hermana, Roberts. Entonces él también se involucró románticamente con ella, aunque el alguacil no dio más detalles.
El hombre le dijo a los detectives que Roberts actuó "extraña", dijo Gualtieri.
"Estaba claro que algo la preocupaba", dijo el alguacil.
Luego, el 12 de febrero, Roberts llamó al hombre no identificado a su casa, dijo el alguacil, donde admitió haber "sacrificado" a su padre.
El hombre sacó su teléfono celular y comenzó a grabar el audio y el video de su conversación. En el mismo, Gualtieri dijo que Roberts detalló lo que realmente sucedió el 5 de marzo de 2015, el día en que se acusa a las hermanas de llevar a cabo su plan.
Las dos hermanas sabían que los días de su padre estaban contados. Él había dejado en claro que no quería ser internado en un centro de vida asistida. Así que decidieron tomar el asunto con sus propias manos: planearon hacer que pareciera que murió mientras dormía en su casa en 530 Natingham Close en Palm Harbor.
Gualtieri dijo que las mujeres le dieron a su padre una bebida alcohólica con una cantidad "excesiva" de pastillas para dormir, con la esperanza de que eso lo matara. Pero Mary-Beth Tomaselli puso demasiado alcohol en la bebida, dijo el alguacil, diluyendo las pastillas y volviéndolas ineficaces.
Su padre yacía en el sofá, todavía moviéndose, respirando con dificultad. Entonces sus hijas intentaron asfixiarlo con una almohada, dijo Gualtieri.
Y cuando eso no funcionó, le sujetaron los brazos, agarraron un trapo, se lo metieron en la garganta y le pellizcaron la nariz, dijo el alguacil.
Finalmente, su padre dejó de respirar.
A lo largo del incidente, la hija mayor de Mary-Beth Tomaselli estaba arriba dormida. Su madre también le había dado pastillas para dormir para que no se despertara durante el plan.
A la mañana siguiente, 6 de marzo de 2015, los paramédicos corrieron a la casa y después de no poder revivirlo, declararon muerto a Anthony Tomaselli a las 5:50 a.m.
Los agentes llegaron poco después y entrevistaron a las dos hijas por separado. Ambas dijeron lo mismo: su padre se durmió en el sofá y cuando fueron a ver cómo estaba, él no estaba respirando. Entonces, realizaron RCP y llamaron al 911.
Los agentes se enteraron sobre el largo historial médico del padre. Su médico de mucho tiempo accedió a declarar que el hombre de 85 años había muerto de muerte natural y firmó el certificado de defunción.
Pero los agentes habían sido engañados. Las hijas ahora dicen que "falsificaron" toda la historia. Ellas planearon la escena donde encontraron el cuerpo, la ejecución de RCP y la llamada al 911, dicen los agentes.
Se salieron con la suya, dijo el alguacil, porque no se realizó una autopsia debido a la edad y al historial de salud de su padre.
"Todos los días respondemos a llamadas de muerte natural y si no hay evidencia de juego sucio, no se sospecha de actividad criminal, no hay razón para creer otra cosa que no sea una muerte natural, nada de eso se verifica", dijo Gualtieri. "Cuando tienes un hombre que tiene 85 años y tiene cáncer, tiene demencia y obviamente tiene problemas cardíacos, tiene un marcapasos ..."
Después de la muerte de su padre, Mary-Beth Tomaselli, Linda Roberts y su hermano, quienes según los agentes no tuvieron ningún papel en el complot, vendieron la casa de su padre en Palm Harbor.
El alguacil dijo que los tres hermanos dividieron la ganancia de $120,000.
Cuando los agentes interrogaron a las hijas, dijo el alguacil, ambas confesaron.
Las hermanas usaron palabras como "premeditado" y "eutanasia" varias veces en sus entrevistas con los investigadores y en la grabación que el hombre no identificado proporcionó, dijo Gaultieri.
"Claramente sabían lo que estaban haciendo", dijo el alguacil.
Ambas hermanas fueron ingresadas en la cárcel del condado de Pinellas.
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