CENTRO Tampa
ST. PETERSBURG — Cruz Cervantes recuerda la emoción de su hermana pequeña, Jasmin, antes de viajar a México con sus padres y abuelos de vacaciones.
A los 12 años, Jasmin Cervantes-García era la princesa de la casa.
“Era como mis padres: alegre, de buen corazón, pero también muy decidida”, dijo Cervantes, de 28 años, la mayor de la familia, que incluye a otros tres hermanos.
La determinación está ayudando a Jasmin a recuperarse lentamente del choque frontal que sufrio el automovil donde viajaba con su familia del 23 de junio en México, y que mató a sus padres, María Angélica Cervantes, de 45 años, y J. Cruz Cervantes, de 50, y a sus abuelos, Enrique y Alicia Cervantes.
Si bien el pronóstico sigue siendo delicado, dijo su familia, Jasmin ha comenzado a mostrar leves signos de mejoría.
Las fracturas en su codo derecho y mandíbula han sanado. Puede abrir los ojos y mover los brazos y las piernas. Jasmin también ha comenzado a respirar sin ventilador.
“Estos son pasos importantes”, dijo su hermano mayor, Cruz, en una entrevista reciente en español. “Ella nos mira, pero no sabemos si nos reconoce o recuerda lo que vivió”.
Durante más de tres semanas, Jasmin estuvo hospitalizada en México en estado crítico. Hace un mes, la llevaron en avión a Tampa y la internaron en el Johns Hopkins All Children’s Hospital en St. Petersburg.
Jasmin tiene un largo camino por recorrer en su recuperación. No puede hablar y sufrió una lesión cerebral grave.
“El daño en la cabeza es severo, pero mi hermana es una niña fuerte, luchadora y no le gusta darse por vencida”, dijo Cervantes.
Jasmin estaba lista para comenzar las clases de octavo grado en la escuela de verano en Riverview y volver a conectarse con su equipo de voleibol. Amigos y profesores le han enviado mensajes, fotos y dibujos que adornan las paredes de su cuarto de hospital.
“Mejórate pronto Jasmin. Estamos aquí 4 u”, dice uno. “Bloquea la negatividad. Golpea la positividad”, dice otro letrero.
En un par de semanas, la familia de Jasmin espera poder llevarla a un centro de rehabilitación para recibir terapia física y del habla intensiva.
Mientras tanto, la familia trata de procesar el inmenso dolor y la pena que les dejó la muerte de sus padres y abuelos.
También tienen que superar algunos problemas legales. Cruz Cervantes debe obtener la custodia legal de su hermana, un requisito para ser aceptado en terapia. También debe luchar para mantener el hogar familiar en Wimauma.
Es una carga pesada porque el dinero escasea.
Cervantes tuvo que dejar su trabajo de gruista para cuidar a su hermana y quedarse con ella en el hospital. Sus otros tres hermanos, Antonio, José y Daniel, trabajan temporalmente en la construcción.
“Fue algo totalmente imprevisto”, dijo Cruz Cervantes sobre el accidente en México.
El plan familiar no era viajar por carretera desde Tampa a Guanajuato, un estado del centro de México. La familia había decidido conducir a Texas y luego volar a México para unas vacaciones de verano de una semana. Pero el vuelo fue cancelado. Así que decidieron emprender el viaje por carretera.
“La cancelación cambió todos sus planes. No tenían muchas opciones y querían ver a la familia”, dijo Cindy García, la tía de Jasmin.
En su camino de regreso a Florida, la camioneta que conducía la familia de Jasmin chocó de frente con un autobús de pasajeros que iba en sentido contrario en una carretera en San Luis de la Paz en Guanajuato.
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A finales de junio, Jasmin (centro) estaba de vacaciones en México con su madre, padre y abuelos. La niña de 12 años es la única superviviente. [Cortesía de Cruz Cervantes]
Las fotos del choque son testimonio mudo de la tragedia: la camioneta quedó totalmente destrozada e incrustada en la parte delantera del autobús de pasajeros. Más de 21 pasajeros de autobuses resultaron heridos, según la policía mexicana.
Las carreteras de Guanajuato son peligrosas y tienen un alto número de accidentes fatales, según una investigación del diario mexicano Milenio. Según Milenio, cada cuatro horas ocurre un accidente. Este año, entre enero y mayo se registraron 2,343 accidentes. En total fallecieron 114 personas, una media de 22 víctimas al mes.
Cervantes dijo que su padre era un conductor responsable que siempre estaba al tanto de los límites de velocidad y las leyes de tránsito. La ruta tampoco era nueva para él.
“Ya había estado antes y conocía el camino”, dijo Cervantes.
Después del accidente, García creó una cuenta de GoFundMe que recaudó más de $49,000 para ayudar con los gastos médicos de la niña de 12 años. García dijo que el apoyo de la comunidad sigue siendo importante a medida que Jasmin se recupera.
El sábado, de 10 a. m. a 6 p. m., la familia de Jasmin realizará una recaudación de fondos en 5529 Ruth Morris Road en Wimauma.
El domingo, los hermanos, primos y otros miembros de la familia de Jasmin se reunirán en el hospital de St Petersburg por un motivo diferente.
Será el cumpleaños número 13 de Jasmin.