DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Catar es una nación musulmana, con leyes, costumbres y prácticas arraigadas en el islam. El país no es tan liberal como Dubai en los Emiratos Árabes Unidos ni tan conservador como partes de Arabia Saudita. La mayoría de sus ciudadanos son musulmanes sunitas.
El clan más poderoso de Catar se origina en el interior sin salida al mar de la Península Arábiga, donde nació la ideología wahabí. Su mezquita nacional lleva el nombre de la figura religiosa del siglo XVIII, Mohammed Ibn Abdul-Wahhab, quien impulsó la interpretación ultraconservadora del Islam sunita conocida como wahabismo.
A los visitantes de esta mezquita y otras en Catar se les pide que se vistan de manera conservadora, los hombres se cubren las rodillas y las mujeres preferiblemente se visten con túnicas holgadas conocidas como abayas y pañuelos en la cabeza.
A diferencia de Arabia Saudita, donde la adhesión al wahabismo llevó a la estricta segregación de hombres y mujeres solteros, prohibió a las mujeres conducir y mantuvo los conciertos, los cines e incluso el yoga fuera de los límites durante décadas, Catar ha patrocinado las artes durante mucho tiempo, ha permitido que las mujeres participen en deportes de alto nivel ,de gobierno y animó a los turistas a sentirse a gusto en el país. También permite la venta de alcohol en hoteles y bares autorizados.
Mientras los fanáticos viajan a Catar para la Copa Mundial de la FIFA este año, aquí hay un vistazo a cómo se practica el Islam en el país:
El Islam en Catar
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Imágenes de Harry Kane de Inglaterra y Virgil van Dijk de Holanda se ven en rascacielos en el área de West Bay antes de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022 el lunes 14 de noviembre de 2022 en Doha, Catar.
Las mezquitas en Catar amplifican el llamado musulmán a la oración cinco veces al día en los altavoces, incluso al amanecer y al anochecer.
Es común escuchar a los musulmanes usar frases como “alhamdulillah”, que significa “alabado sea Dios” o “gracias a Dios”, e “Inshallah”, que significa “si Dios lo quiere”. -salamu alaikum”, significa “la paz sea contigo”. Las referencias a Dios, como “ya Allah” y “Allahu akhbar”, se pueden escuchar en tiempos de tribulación o celebración.
Los musulmanes creen que Dios reveló el Corán al profeta Mahoma. No solo se le considera parte de una larga lista de grandes profetas, incluidos Moisés y Jesús, sino que también se le considera el último profeta del Islam.
El Islam es una religión monoteísta que cree en un solo Dios. Los musulmanes creen que el Corán es una continuación de los valores fundamentales de la Torá y la Biblia.
Las leyes de Catar se basan en la ley islámica Shariah, pero también incluyen leyes civiles.
Tabús en Catar
La mayoría de las mujeres qataríes usan un modesto velo o pañuelo en la cabeza, conocido como hiyab, y largas túnicas negras conocidas como abayas. Los hombres de Catar se visten con prendas blancas tradicionales, largas y sueltas, conocidas como “thoub”, que se pronuncia “thuwb”.
En general, se espera que los turistas se vistan de una manera que sea sensible a las normas de Catar, lo que incluye evitar demostraciones públicas de afecto como besarse, incluso entre parejas casadas. La ropa transparente y la exposición de la piel se reservan estrictamente para las piscinas y las playas.
Algunas mujeres musulmanas también prefieren no estrechar la mano de hombres con los que no están directamente emparentadas. En los saludos, es costumbre permitir que las mujeres inicien los apretones de manos si así lo desean.
Si bien el alcohol está permitido en los restaurantes y bares del hotel, es ilegal consumirlo en los espacios públicos en general. Aunque puede ser algo tolerado durante la Copa del Mundo, no está permitido beberlo abiertamente en público. En la Copa del Mundo, habrá alcohol disponible en ciertas “áreas designadas” públicas.
Las drogas también están estrictamente prohibidas en Catar, al igual que la homosexualidad y el travestismo. Los organizadores de la Copa del Mundo le dijeron a The Associated Press que cualquier persona, independientemente de su orientación sexual, puede venir “sin temor a ningún tipo de repercusión”.
Tolerancia para otras religiones
Las leyes de Catar castigan “ofender” al islam o cualquiera de sus ritos o creencias, así como cometer blasfemias contra el islam, el cristianismo o el judaísmo.
La circulación de textos que provoquen conflictos religiosos o contengan material que difame a una de estas tres religiones es un delito punible. El gobierno supervisa de cerca y censura sitios web, periódicos, revistas y libros si muestran contenido que se considera despectivo de los valores islámicos.
Las autoridades generalmente permiten que varias religiones practiquen en privado, pero el proselitismo de cualquier religión que no sea el Islam puede resultar en una sentencia de prisión. Sin embargo, los hoteles y las tiendas exhiben árboles de Navidad y decoraciones en diciembre.
Las únicas religiones registradas en Catar que tienen sus propios lugares de culto son el islam y el cristianismo, según el Departamento de Estado de Estados Unidos.
