Por Raquel Aché
Especial para CENTRO Tampa
¡Queridos Hermanos de Luz!
Quiero compartir un texto que llegó a mis manos de un actor desconocido, con frases que al llegar los años toman sentido.
Aprendí
Aprendí que se necesita mucho amor, inteligencia y paciencia para convivir con alguien.
Aprendí que aceptarme como soy me ayuda a no sentirme sola.
Que si las cosas van mal, yo no tengo porque ir con ellas.
Aprendí que envejecer es importante.
Aprendí que pedir ayuda a veces es necesario y hay que sacar fuerza y valor para hacerlo.
Aprendí que siempre hay tiempo de cambiar las cosas y ser feliz.
Aprendí que ser amigo, no es solo recibir
Que nunca es tarde para decir la verdad por más dura que esta sea, si te quieren te sabrán entender y perdonar.
Que nunca se debe ir a la cama sin resolver una pelea.
Aprendí que las cosas que duelen siempre dejan una enseñanza y tienes que aprender de ellas.
Aprendí que una sonrisa lo cura casi todo.
Que puedes hacer disfrutar el día a alguien con un pequeño detalle y casi siempre no cuesta nada.
Aprendí que si sabes soñar, tus sueños se cumplen.
Que es imposible hacer unas buenas vacaciones sin engordar unos kilos.
Que esperar a los hijos despierta por la noche, no les hace llegar más temprano.
Aprendí que si no quiero ser juzgada no tengo que juzgar a nadie.
Que la mayoría de las cosas por las que me preocupe, no sucedieron.
Aprendí que nunca es tarde para decir lo siento y pedir perdón.
Aprendí a ponerme metas a luchar por ellas y conseguirlas.
Que lo que recibes es un reflejo de aquello que emites a los demás.
Aprendí que no puedo cambiar lo que paso, pero si puedo dejarlo atrás.
Aprendí que existen amigos del alma, aun cuando no los ves.
Que para ser feliz no se necesitan muchas cosas.
Que para poder pedir, antes tengo que agradecer cada día, todo lo que ya tengo.
Aprendí que puedo crear mi propia vida y que soy la única responsable de ella.
Que para que me valoren primero me tengo que valorar yo.
Aprendí que si llevas una vida sin fracasos, no estás corriendo los suficientes riesgos.
Aprendí que podemos aprender de los demás sin importar su raza ni credo, todos tenemos algo para aportar a los demás.
Que la alegría es la salsa de la vida.
Que la tolerancia y el respeto son la base de una buena convivencia.
Que el amor rompe fronteras y sin él, el mundo no tiene sentido.
Que tengo muchas cosas por aprender y que no importa la edad que tenga.
Aprendí que la vida se puede ir en cualquier momento y jamás estas preparada para dejar ir a alguien que amas tanto, que te va a hacer falta todos los días de tu vida.
Bendiciones.
Para escribirle a Raquel: alquimiaesp1@hotmail.com