Por Raquel Aché
Especial para CENTRO Tampa
¡Amados hermanos, reciban toda la luz universal!
Busquemos entender qué son los sueños. El sueño puede entenderse como una proyección de imágenes que son la decodificación de información propia, proyección de sentimientos, acomodo de experiencias y mecanismo de reciclaje; muestra de obstáculos, emisión de alertas o proyección de lo que se está percibiendo.
Los sueños son un sistema de aprendizaje, observación, análisis, reciclaje y asimilación.
Sueños residuales: Las imágenes provienen de un estímulo recibido con anterioridad. Por ejemplo, una imagen vista en televisión antes de acostarse, una noticia que hemos oído o simplemente un estímulo que nos ha impregnado consciente o inconscientemente. Los trabajos rutinarios, repetitivos pueden llevar al sueño residual.
Sueños que nacen de deseos: Se pueden proyectar en imágenes los deseos que actualmente están activos en un sujeto. Por ejemplo, un niño que está esperando un regalo, puede soñar con recibir el regalo que desea.
Pesadillas: Hay diferencia entre un sueño desagradable y una pesadilla. En el primer caso la sensación que se puede tener al recordarlo es de disgusto o repulsión. En el segundo caso, hay sueños que originan intensas sensaciones de miedo, angustia o ansiedad que a veces se acompaña de un súbito despertar. Las causas más comunes son el estrés, enfermedades acompañadas de fiebre, reacción adversa de algún medicamento, exceso de alcohol, abstinencia de alcohol súbita o apnea. Sueños simbólicos: El simbolismo de los sueños puede clasificarse en dos grupos:
- Los símbolos que se expresan a través del inconsciente colectivo que tiene significados muy parecidos para la mayoría de la gente. Por ejemplo, soñar con una casa o una edificación para la mayoría de la sociedad puede representar al mismo sujeto.
- Los símbolos personales que creamos a lo largo del tiempo a través de nuestras experiencias y reforzados a veces por nuestra cultura.
Sueños premonitorios: La característica principal de este tipo de sueños es que lo soñado, parte o su totalidad, es prácticamente igual a un evento que sucede en días próximos. Puede darse el caso que el sueño premonitorio nos haya revelado un acontecimiento sin aparente utilidad, pero da la medida de que ha accedido a un tipo de información que de alguna manera está ahí y que se tiene la capacidad de llegar hasta ella por nuestras propias facultades.
Sueños lúcidos: La detección de un sueño mientras está ocurriendo, sitúa al soñador en la posición de director consciente de las escenas que se está soñando.
Este es un camino fácil para acceder al plano astral de manera consciente (acceso con control). Siendo el soñador el director de la escena, dándose la orden de acceder al
plano astral, previo un sencillo entrenamiento, accederá, pudiendo situarse en el marco de dos escenarios posibles:
1- La finalización de la escena hasta ahora observada permutada por las sensaciones de acceso, en el mismo lugar donde el físico está.
2- La incorporación del cuerpo astral a la escena que se está observando.
¿Premoniciones en sueños? Es un tema para nuestra próxima columna.
Para escribirle a Raquel: alquimia esp1@hotmail.com