TAMPA — La historia culinaria de Johnathan Rodríguez es una travesía marcada por la disciplina, un verdadero crisol de influencias culturales y una pasión que lo ha llevado desde las cocinas más exigentes de Nueva York hasta el escenario de Savor St. Pete este fin de semana, uno de los festivales gastronómicos más prestigiosos de Florida. Su carrera se ha forjado entre hoteles de lujo, restaurantes galardonados y colaboraciones con reconocidas figuras del deporte, la música y la televisión.
Nacido en Nueva York de madre italiana y padre puertorriqueño, el chef ha trabajado en cadenas hoteleras como Hilton, Marriott, Embassy Suites y Swan and Dolphin. Fue responsable de la apertura del Opal Sands Resort en Clearwater Beach, donde su liderazgo le valió varios premios. Posteriormente, dirigió la cocina de un reconocido restaurante en St. Petersburg y más tarde asumió la dirección del concepto culinario de Sal y Mar como director corporativo de Alimentos y Bebidas.
Durante más de dos décadas, Rodríguez ha cocinado para atletas y ejecutivos de la NFL, NBA y MLB, así como para artistas internacionales. Su experiencia abarca desde la alta cocina hasta la creación de su propia empresa, Fomo Chefs, que actualmente opera en seis estados de Estados Unidos y se enfoca en dar visibilidad a chefs emergentes y veteranos dentro del ámbito gastronómico.
Todo comenzó en la Gran Manzana
“Mi carrera comenzó en Nueva York hace 20 años. Trabajé en cadenas hoteleras como Hilton, Marriott, Embassy Suites, y luego en Florida en el Opal Sands de Clearwater Beach. Ganamos varios premios y continué mi carrera en St. Pete antes de pasar a trabajar para los Trump y también cocinar para los Obama”, recordó.
Su participación en el Food Network marcó un hito simbólico en su carrera.
“Ya era un chef con experiencia, pero formar parte del Food Network fue mi manera de agradecer a mis padres, porque ellos amaban ese canal. Ambos fallecieron en los últimos dos años, y hacerlo fue mi forma de honrarlos.”
Rodríguez ha mantenido un vínculo estrecho con la escena culinaria de Tampa Bay, tanto así que considera su regreso a Florida un compromiso personal.
“Regresé porque mis padres no estaban bien, y desde entonces Florida se ha convertido en mi hogar profesional y emocional”, explicó.
¡Mamma mia! El legado italiano
Dicen que los italianos llevan la sazón y el buen gusto por la comida en las venas, y el chef Rodríguez lo confirma en cada plato. Hijo de madre italiana, creció rodeado del aroma del ajo dorado, la albahaca fresca y el sonido de las ollas marcando el ritmo de la vida familiar. Desde pequeño entendió que cocinar no era una obligación para él: era una forma de celebrar la vida y compartir alegría alrededor de la mesa.
“Nunca pensé que sería chef, pero cuando cociné para mi madre enferma y la vi feliz, entendí que la comida tiene poder. Ahí comenzó todo”, recordó. Esa mezcla de raíces y emoción definió su identidad culinaria: una cocina donde la pasión se sirve con la misma naturalidad con la que se respira.
Su paso por restaurantes con estrellas Michelin fortaleció su disciplina.
“Trabajar en restaurantes Michelin te enseña estabilidad y perfección en el oficio. Aprendí de grandes chefs y crecí año tras año.”
Esa formación, sin duda, se fusiona con una fuerte influencia hispana.
“Mi padre era puertorriqueño y sus raíces me inspiraron a enamorarme de los sabores latinos. Mezclo influencias españolas e italianas en mis platos. Tengo un risotto de mariscos con inspiración en la paella española. Me gusta mantener un estilo mediterráneo con sabores balanceados”, dijo.
El plato que mejor lo representa es su tuna tataki, una receta que tardó siete años en perfeccionar y que le ha valido más de 22 premios, además de una mención en la revista Forbes.
“Deconstruí el tuna tataki y lo llevé a otro nivel. Usamos elementos como wasabi aioli, jengibre encurtido, alga wakame y un ‘caviar’ de salsa de soya elaborado mediante gastronomía molecular. A la gente le encanta.”
Tradición de sabores
“La comida habla; es medicina y une a las personas. No existe ingrediente que no pertenezca a alguna cultura”, expresó.
Su filosofía de trabajo está guiada por la familia.
“Mi negocio tiene una estructura familiar. Mis socios son familia. Es un ambiente intenso, pero eso me motiva. No compito con nadie; prefiero ayudar a otros negocios a crecer.”
Esa visión lo llevó a fundar Fomo Chefs, una red colaborativa que ayuda a chefs de diferentes generaciones a reposicionar sus marcas. Al mismo tiempo, continúa participando en programas de cocina y eventos internacionales.
“Estar en Savor St. Pete con Filippo Berio, una marca auténticamente italiana, me emociona. Me encanta cocinar con aceites, pestos y salsas. Este año he preparado platos inspirados en Italia con un toque puertorriqueño para mostrar esa fusión cultural”, comentó.
Foto cortesía del Chef J-Rod
El sabor de St. Pete
Rodríguez ha participado en Savor St. Pete por más de cuatro años y lo ha ganado en dos ocasiones. “El festival promueve la diversidad. Nadie repite lo que otro hace. Cada chef o mixólogo ofrece algo único. Es un evento que celebra la igualdad, la unidad y la creatividad.”
Sobre el menú de este año, adelantó algunos detalles: “Tendremos basil lemonata y Tuscan sunsets, y platos preparados con aceite de oliva Filippo Berio. También elaboraremos pesto Alfredo penne, chicken Parmesan sliders, Caprese pesto flatbread, y un postre especial: balsamic berry pesto parfait con crema de mascarpone, jarabe balsámico de cereza y crumble de galleta con sabor a pesto.”
Para él, festivales como este son claves para dar visibilidad a los chefs hispanos.
“Eventos como Savor St. Pete ayudan a que la gente entienda la diversidad de nuestra gastronomía. Nuestra comida es la más diversa y cálida del planeta. El festival ha abierto puertas para que los hispanos participen activamente y muestren quiénes somos.”
El sofrito: sine qua non de su autenticidad
Entre los elementos más representativos de la cocina hispana, destacó el valor del sofrito.
“A veces la gente olvida el sofrito, o recaito, como lo llamamos en Puerto Rico. Es el corazón de muchos platos. Algunos usan bases francesas, pero esas no hablan español. Si más personas cocinaran con sofrito, cilantro y ajíes frescos, la comida tendría más autenticidad”, enfatizó.
Explicó que el sofrito verde y el recaito rojo son esenciales en la cocina puertorriqueña y caribeña. “Son la base de nuestra identidad. Así como en Italia comienzan con pimientos, nosotros empezamos con sofrito recaito. Los italianos no usan muchas especias; prefieren sabores suaves. Nosotros usamos cilantro, y esa es la esencia de la cocina hispana.”
Tampa: un crisol de alta gastronomía
El chef Rodríguez describe su vida en Tampa como un renacimiento. “Ser hispano y cocinar en Tampa es una bendición. Vengo de Nueva York, pero Tampa me adoptó. Es una ciudad orgánica con una fusión de culturas que genera oportunidades en todo su paisaje. Aquí podemos mostrar lo mejor de nuestra cocina y compartir lo que sentimos”, afirmó.
En los últimos años, la Bahía de Tampa se ha consolidado como un destino culinario en expansión, con festivales, ferias y restaurantes que atraen a chefs de todo el país. La ciudad se ha transformado en un punto de encuentro donde confluyen sabores de toda América Latina, Europa y el Caribe, impulsada por una nueva generación de cocineros que reinterpretan sus raíces mientras experimentan con técnicas internacionales. En ese contexto, figuras como Rodríguez reafirman el lugar de Tampa Bay en el mapa gastronómico de Florida como parada obligada para quienes buscan innovación y diversidad en la cocina.
Cada plato que se sirve en Tampa cuenta una historia, y Rodríguez lo sabe bien.
“Nunca dejen de soñar. Siempre manifiesten lo que quieren. La vida es demasiado corta para no tener lo que merecen. Cuanto más amen a los demás, más los amarán a ustedes.”
Sus palabras resumen una filosofía que va más allá de los fogones: el amor es el ingrediente principal que sazona todo. En la cocina y en la vida, lo esencial no está en la receta, sino en el corazón con el que se prepara.
INFOBOX
SAVOR St. Pete Food & Wine Festival
Ubicación: Vinoy Park, St. Petersburg
Fechas: sábado y domingo, 1 y 2 de noviembre
Información: https://SAVORtheburg.com/
Acerca del festival: Festival gastronómico que reúne a chefs, vinicultores y expertos en mixología de todo el país. Su misión es promover la diversidad culinaria, la innovación y la participación de marcas locales e internacionales.