AP / CENTRO Tampa
Pfizer solicitó al gobierno de Estados Unidos permitir el uso de su vacuna contra la COVID-19 en niños de 5 a 11. Si los reguladores están de acuerdo, el proceso de vacunación podría comenzar en cuestión de semanas.
Muchos padres y pediatras claman por protección para los niños menores de 12 años, la edad límite actual para la vacuna fabricada por Pfizer y su socio alemán BioNTech.
No solo los jóvenes a veces pueden enfermarse gravemente. Mantenerlos en la escuela puede ser un desafío, ya que el coronavirus y su nueva variante Delta sigue arrasando en comunidades mal vacunadas.
Pfizer anunció en un tweet que había presentado formalmente su solicitud ante la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
La noticia es muy esperada por la gran mayoría de familias que apoyan la vacunación inmediata para sus hijos menores. Algunos expertos han dicho recientemente que el permiso sería otorgado tan pronto como a finales de octubre.
A nivel comunitario las dudas sobre las vacunas en la población latina continúan siendo un fuerte obstáculo para frenar la alta tasa de infecciones. El miedo no ha cesado ni siquiera en medio de una nueva ola de hospitalizaciones y muertes vinculadas a la variante Delta.
Para disipar los miedos y abrir las puertas a la vacunación masiva, diferentes organizaciones hispanas y nacionales están reforzando sus estrategias de salud pública y educación.
Desde el inicio del lanzamiento de la vacuna, los hispanos y los afroamericanos han recibido vacunas a una tasa muy inferior a la de los blancos. Sin embargo, recientemente, la brecha racial en quiénes se vacunan ha comenzado a reducirse y el panorama empieza a ser otro.
Se espera que la vacunación entre los más pequeños no encuentre los mismos problemas que ha venido encarando el proceso de vacunación entre los adultos.