Dos aeronaves de la aerolínea estatal venezolana, Conviasa, despegaron desde Estados Unidos rumbo a Venezuela, transportando a un grupo de migrantes que fueron deportados como parte de un acuerdo entre ambas naciones. La medida marca el reinicio del llamado "Plan Vuelta a la Patria", un programa impulsado por el Ejecutivo venezolano para facilitar el retorno de ciudadanos del país suramericano que emigraron en los últimos años a Estados Unidos. El operativo se desarrolló en la base aérea Biggs Army Airfield, en Fort Bliss, Texas, uno de los principales puntos de reclusión de migrantes en territorio estadounidense.
El plan de deportación se reactivó luego de negociaciones sostenidas entre autoridades de Venezuela y Estados Unidos, en las que ambas partes discutieron las condiciones para el traslado de los migrantes. De acuerdo con la administración venezolana, el diálogo incluyó garantías de respeto a los derechos humanos de los repatriados, así como la habilitación de vuelos directos a territorio venezolano.
El gobierno de Caracas señaló que la reanudación de los vuelos responde a la necesidad de atender a los migrantes que se encontraban en una situación vulnerable.
"Hemos dispuesto los medios para que nuestros connacionales puedan regresar a su tierra con dignidad", indicó un comunicado oficial.
Por su parte, Washington, ha mantenido en reserva detalles específicos respecto al acuerdo; sin embargo, la medida se alinea con las nuevas políticas impuestas por el presidente Donald Trump para reducir la presencia de ciudadanos en situación migratoria irregular en el país.
Incertidumbre, retorno forzado y vinculación con el Tren de Aragua
Para muchos de los deportados, el regreso a Venezuela representa un giro inesperado en su trayectoria migratoria. Varios de ellos habían intentado establecerse en Estados Unidos en los últimos años, algunos atravesando rutas irregulares a través de Centroamérica y México.
Organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han manifestado inquietud por la falta de información acerca del destino y las condiciones en las que están siendo transportadas las personas sujetas al proceso de deportación.
El gobierno venezolano informó que algunas de las personas que forman parte de los vuelos de repatriación han sido identificadas por las autoridades estadounidenses como presuntos integrantes o colaboradores de estructuras delictivas, entre ellas el llamado "Tren de Aragua", una organización criminal de origen venezolano con presencia en varios países de la región.
"Se nos ha notificado que ciertos individuos deportados estarían involucrados en actividades delictivas y en operaciones de esta estructura criminal", expresó el comunicado que emitió la Cancillería venezolana en horas de la tarde del lunes.
Caracas anunció que los repatriados serán sometidos a un proceso de verificación al llegar al país, con el fin de determinar posibles vínculos con grupos criminales.
El "Tren de Aragua" ha sido señalado en diversas investigaciones internacionales como una organización responsable de delitos como extorsión, tráfico de personas y narcotráfico, con presencia en países como Colombia, Perú y Chile.
Cada una de las aeronaves dispuestas para este operativo cuenta con una capacidad de 104 pasajeros y lleva inscrito el lema del programa de retorno. Se prevé que en los próximos días continúen los vuelos con grupos adicionales de deportados.
Este tipo de traslados han sido implementados previamente en otros países de América Latina con mecanismos similares. En jornadas recientes, México, Guatemala, Ecuador, Colombia y Honduras han gestionado operativos de repatriación para recibir a sus nacionales en condiciones similares. Los gobiernos involucrados han señalado que estas iniciativas buscan regularizar la movilidad de migrantes en la región y reforzar la cooperación en materia migratoria.