TAMPA — Maveline García no ha amamantado a su hijo de seis meses en más de dos semanas, según sus amigos.
La inmigrante guatemalteca de 20 años ha estado detenida en la cárcel de Orient Road, en Tampa, desde su arresto en Wimauma el mes pasado, acusada de resistirse al arresto y agredir a un agente del orden público, según los registros.
Ahora podría enfrentar la deportación.
El miércoles, una docena de amigos y defensores se reunieron frente al edificio del Tribunal del 13° Circuito Judicial en el centro de Tampa para mostrar solidaridad y exigir la liberación de García. Portaban carteles criticando a las autoridades y pidiendo dignidad, seguridad y unidad familiar. Dijeron que García es una madre devota, que no tiene antecedentes penales y es conocida por ayudar a sus vecinos.
Cruzó la frontera sur hace menos de tres años y estaba solicitando asilo, según su vecina Odalis Zavala, quien ahora cuida del bebé.
“Queremos que ella sea libre porque nadie puede reemplazar a una madre”, dijo Zavala, organizadora de la manifestación. “Eso es todo lo que pedimos.”
García y Esquivel García Díaz —su novio y padre de su hijo— fueron arrestados el 29 de septiembre.
Foto de DIRK SHADD / Times
Aiden García Hernández, hijo de Maveline García, es sostenido por su vecina y amiga de la familia, Odalis Zavala, mientras los manifestantes se reúnen frente al edificio del Tribunal del 13° Circuito Judicial el miércoles en Tampa. El grupo estaba allí para exigir la liberación de García, quien fue arrestada en septiembre y podría recibir una orden de deportación.
Según las declaraciones juradas de arresto, los agentes del alguacil del condado de Hillsborough realizaban vigilancia en un lugar de la U.S. 301 en Wimauma cuando vieron un Jeep registrado a nombre de García Díaz, de 30 años, quien tenía una orden de arresto pendiente por no haberse presentado ante el tribunal tras ser acusado de conducir sin una licencia válida.
García Díaz estaba al volante y se negó a identificarse, según la declaración.
Mientras los agentes intentaban sacar a García Díaz del vehículo y detenerlo, García, quien estaba sentada en el asiento del pasajero, golpeó a un agente “con la palma abierta para apartarlo” de su novio y luego le agarró el brazo, según consta en el documento.
García fue arrestada acusada de agresión a un agente del orden público, un delito grave, y de resistencia al arresto, un delito menor. Después de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) emitiera una orden de detención en su contra, García fue acusada formalmente el 6 de octubre y presentada ante el tribunal el miércoles. Su próxima audiencia es el 30 de octubre. Podría enfrentar un proceso de deportación.
En una declaración proporcionada por un portavoz, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas la calificó como “una extranjera criminal proveniente de Guatemala”.
“Estas acusaciones de agresión a un agente del orden público resaltan los crecientes riesgos que enfrentan quienes sirven para proteger a nuestras comunidades”, decía el comunicado. “La actividad delictiva de individuos que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos sigue poniendo a prueba los recursos de seguridad pública y poniendo en peligro la vida de los oficiales y de los ciudadanos por igual.”
García Díaz fue arrestado por resistencia a un agente sin violencia y liberado la semana pasada tras pagar una fianza de $1,300, según los registros. Debe comparecer ante el tribunal el 27 de octubre.
El caso ha llamado la atención de defensores y vecinos en Wimauma, donde muchas familias aseguran que la actividad policial y de inmigración se ha intensificado en los últimos meses.
Ana Lamb, activista comunitaria hispana que ayuda a familias de bajos recursos de México y Centroamérica, dijo que este caso merece especial atención. Sin embargo, señaló que la situación refleja los riesgos y desafíos que enfrentan muchos inmigrantes que cruzaron la frontera en los últimos años y no han dado seguimiento adecuado a sus casos migratorios.
“Nadie quiere ver a una familia dividida por este tipo de situación”, dijo Lamb. “Realmente esperamos que esto pueda resolverse de manera positiva pronto.”
Zavala dijo que el arresto de su amiga y vecina ha dejado a un bebé sin el cuidado de su madre.
“Ella debería estar en casa con su hijo, no en la cárcel”, afirmó Zavala.
Una campaña creada en GoFundMe para ayudar a García ha recaudado $1,285 de una meta de $4,500.