Las autoridades migratorias han reanudado las operaciones de control en lugares de trabajo como granjas, hoteles y restaurantes después de una breve pausa, a pesar de que el presidente Donald Trump expresó preocupación por el impacto que estas acciones tienen sobre dichas industrias.
Las redadas han generado inquietud entre los líderes empresariales de todo el país, quienes enfrentan la presión de políticas migratorias más estrictas y la incertidumbre que las rodea. Muchos trabajadores en Florida han cambiado de ocupación o han buscado empleos menos visibles, ya que esos sectores se han convertido en objetivos más frecuentes, afirmó la defensora Ana Lamb.
“Lo estamos viendo porque estos trabajadores están tratando de encontrar otras opciones, aunque eso signifique ganar menos o trabajar en horarios totalmente distintos”, dijo. “No es fácil, pero así es como están logrando evitar ser detenidos”.
El 12 de junio, Trump escribió en redes sociales que desaprobaba cómo las operaciones de control en los lugares de trabajo estaban afectando a agricultores y hoteles. Pero más tarde, su administración cambió de rumbo cuando el Departamento de Seguridad Nacional publicó en X que “no habrá espacios seguros para industrias que protejan a criminales violentos o que intencionalmente traten de socavar los esfuerzos de ICE”.
Los detalles de este cambio de postura fueron reportados inicialmente por el Washington Post.
Hace un mes, funcionarios de inmigración arrestaron a más de 100 personas en Tallahassee durante una redada en un sitio de construcción donde la mayoría de los trabajadores eran originarios de Centroamérica.
El 13 de mayo, autoridades migratorias realizaron una operación similar en un sitio de construcción ubicado a 20 millas al sur de Ocala, una de las zonas de mayor crecimiento del país. Treinta y tres inmigrantes de México, Honduras y Guatemala fueron arrestados, y cuatro enfrentan cargos por reingreso ilegal. Más de 360 trabajadores fueron entrevistados, y más de 30 huyeron del lugar durante el operativo, según el Departamento de Seguridad Nacional.
Madeline Zavodny, profesora de economía en la Universidad del Norte de Florida, señaló que la incertidumbre en torno a las redadas y a la política migratoria en general dificulta la planificación para ciertos empleadores y aumenta el temor entre los trabajadores inmigrantes.
“Estos cambios probablemente no beneficiarán a los trabajadores nacidos en EE. UU. a corto plazo, ya que los empleadores no saben qué va a pasar con su fuerza laboral, sus proveedores ni sus clientes”, dijo Zavodny. “A largo plazo, tener menos trabajadores y clientes probablemente tampoco beneficiará a la mayoría de los estadounidenses”.
Zavodny indicó que una aplicación más estricta de las leyes migratorias durante la administración Obama no condujo a mayores salarios ni más empleo para la mayoría de los trabajadores estadounidenses, como tampoco lo hicieron las deportaciones masivas de mexicanos durante la década de 1930.
En Estados Unidos, los trabajadores nacidos en el extranjero representan menos del 19% de la fuerza laboral total, pero constituyen el mayor porcentaje en ciertos sectores, según un informe del Censo de EE. UU. de 2023. Representan el 24% de los empleos en preparación y servicio de alimentos, el 34% en construcción y extracción, y el 38% en agricultura, pesca y silvicultura.
Teresa Romero, presidenta de United Farm Workers, afirmó que algunos trabajadores del campo han estado en el país durante décadas. En lugar de perseguirlos en los campos, instó a los líderes a proteger a los inmigrantes que ya están aquí.
“Si el presidente Trump realmente quiere proteger nuestra economía agrícola, entonces debe demostrarlo”, dijo. “Puede y debe ordenar la suspensión inmediata de las redadas contra trabajadores agrícolas ahora mismo”.
La administración Trump indicó que se espera que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realicen al menos 3,000 arrestos diarios. La mayoría de las personas que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos en los últimos dos años también están sujetas a deportaciones rápidas, según el Departamento de Seguridad Nacional.
“Cuando ocurren estas redadas, se genera miedo y confusión en la comunidad”, dijo Roberto Torres, cofundador y socio gerente de Blind Tiger Coffee Roasters, con siete locales en Tampa. “Ahí es cuando empiezan a aparecer rumores en redes sociales y foros en línea. Los rumores son perjudiciales para empleadores y empleados”.
Buddy Hughes, presidente de la junta directiva de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas, dijo que la necesidad de fronteras seguras es fundamental, pero que “la deportación masiva no es la solución”.
La industria de la construcción enfrenta un déficit de más de 200,000 trabajadores, señaló Hughes. En este contexto, las autoridades deben considerar que cualquier interrupción en la fuerza laboral aumentaría los costos de la vivienda, limitaría la oferta y agravaría la crisis de asequibilidad de la vivienda en el país, dijo.
Para abordar este “urgente problema nacional”, como lo describió Hughes, la asociación pidió al Congreso que invierta en incentivar a los estudiantes a seguir carreras en oficios especializados.
“Los legisladores también deben apoyar políticas migratorias sensatas que preserven y amplíen los programas existentes de visas temporales de trabajo, al tiempo que creen nuevos programas de visas basadas en el mercado que se ajusten con precisión a la demanda laboral”, dijo Hughes.
En Estados Unidos, la mayoría de los votantes registrados cree que los inmigrantes, tanto legales como indocumentados, principalmente desempeñan empleos que los estadounidenses no desean, según un estudio del Pew Research Center.
Micah C. McCombs, agente especial asistente de Investigaciones de Seguridad Nacional del ICE, afirmó que la investigación en lugares de trabajo es una parte clave de sus acciones.
“Las investigaciones en centros laborales son esenciales para descubrir muchos delitos, como empleo no autorizado, fraude documental, tráfico de personas y, en ocasiones, trata de personas”, dijo.
Rebecca Shi, directora ejecutiva de la American Business Immigration Coalition, una coalición sin fines de lucro que aboga por una reforma migratoria federal, dijo que el Congreso y la administración deben ir más allá con soluciones reales, como visas de trabajo para trabajadores esenciales.
Steve Cona III, presidente y director ejecutivo del capítulo de la Costa del Golfo de Florida de Associated Builders & Contractors, afirmó que la aplicación de la ley por sí sola no resolverá la situación. Todos los contratistas deben cumplir la ley, incluidas las normas de inmigración y verificación de empleo, dijo Cona.
Florida ya enfrenta una grave escasez de mano de obra, añadió Cona. Subrayó la importancia del desarrollo de la fuerza laboral, la expansión de programas de aprendizaje y la creación de vías que permitan a los trabajadores legales ocupar roles críticos.
“Instamos a los legisladores a adoptar un enfoque equilibrado que apoye tanto la legalidad como el crecimiento económico”, dijo Cona.