Foto cortesía de HILLSBOROUGH COUNTY
El puertorriqueño Luis Rivera fue reconocido por el Condado de Hillsborough por sus 1,742 horas de voluntariado en el Centro de Comedor del Tampa Baptist Manor.
El novelista francés, Víctor Hugo, decía en sus frases: “Cuando la gracia se combina con las arrugas, resulta adorable. Hay un amanecer indescriptible en la vejez feliz”.
Este parece ser el caso de Luis Rivera, un puertorriqueño que emigró a los Estados Unidos a una edad temprana y ha compartido su inspiradora trayectoria de vida y trabajo voluntario en la ciudad de Tampa. A sus 84 años y con una vida marcada por el servicio y la dedicación, el Boricua ha dejado una huella en su comunidad.
Desde su llegada en 2017, Rivera ha dedicado su tiempo y esfuerzo a diversas actividades comunitarias, destacando su papel en el Centro de Comedor del Tampa Baptist Manor. Nacido en Puerto Rico, se trasladó a Nueva York, específicamente al Bronx, hace muchos años. Acompañado de su esposa y dos hijos, Rivera enfrentó los desafíos de adaptarse a una nueva cultura y entorno cuando se mudó a Tampa. "Llegué a Tampa y me encantó la ciudad", dijo Rivera. Estos primeros años fueron fundamentales para formar su carácter de servicio y compromiso con los demás.
Pero su espíritu de servicio a la comunidad se remonta a su vida en el Bronx, una zona conocida por su diversidad cultural y desafíos sociales, donde Rivera desarrolló un fuerte sentido de colaboración comunitaria. A pesar de las dificultades, siempre buscó maneras de ayudar a los demás, sentando un precedente para su futuro trabajo voluntario. "Siempre me gustó ayudar a la gente", recordó Rivera. Este espíritu altruista se convirtió en una piedra angular de su identidad y lo acompañó en cada etapa de su vida.
Años más tarde, cuando decidió mudarse a Tampa en busca de paz y buen clima, el traslado representó no solo un nuevo comienzo sino también una oportunidad para continuar su misión de servicio. Rivera encontró rápidamente su lugar en la comunidad local, uniéndose como voluntario al Centro de Comedor del Tampa Baptist Manor. Este centro, dedicado a ofrecer servicios y actividades para personas mayores, se benefició enormemente del espíritu de servicio comunitario de Rivera. "Quería ayudar, y quería estar allí; he estado aquí durante ocho años", dijo, refiriéndose a su compromiso constante a largo plazo con el centro. Su participación abarcaba desde la planificación de eventos hasta la búsqueda de patrocinadores.
Café Cubano: Un espacio de solidaridad y reunión
Uno de los logros más notables de Rivera en Tampa fue la creación del club de café diario, conocido como Café Cubano. Este espacio se ha convertido en un punto de encuentro para los madrugadores del Tampa Baptist Manor, promoviendo la interacción social y un sentido de comunidad. "Esto surgió de mi idea. Teníamos el mismo café abajo los lunes, pero luego hicimos esto para unir a la comunidad", explicó Rivera sobre el origen del club.
Café Cubano no solo ofrece café, sino que también se ha convertido en un lugar donde los residentes pueden compartir historias, apoyar a sus compañeros y formar nuevas amistades. "La gente está muy bien. Y te digo, han aprovechado muy bien porque antes no había muchas personas; ahora se está llenando cada vez más", dijo Rivera, destacando el crecimiento y la popularidad del club.
Trabajo voluntario excepcional
El trabajo de Rivera no ha pasado desapercibido, especialmente dentro de la comunidad que lo ha visto apoyarlos diariamente. A lo largo de los años como voluntario, ha sido reconocido por el condado por su dedicación y esfuerzo. Ha acumulado un impresionante total de 1,742 horas de voluntariado en el Centro de Comedor del Tampa Baptist Manor, donde ha jugado un papel crucial en la mejora de los servicios y actividades ofrecidos.
A pesar de su trabajo diario y su avanzada edad, el puertorriqueño ha demostrado la capacidad de movilizar a las personas y apoyar todas las iniciativas del centro. "He pasado varios días y horas contactando a patrocinadores locales para recolectar donaciones", dijo, demostrando una gran vitalidad y su habilidad para conectar a la comunidad con recursos esenciales.
Promoviendo la salud y el bienestar
Además del Café Cubano, Rivera ha jugado un papel clave en la promoción de la salud física entre los residentes del Tampa Baptist Manor. Es un miembro activo del club de caminata de los viernes y lidera un equipo diario de yoga. Estas actividades han sido esenciales para mejorar la salud y el bienestar de los participantes. "Tengo unos 10 para caminar y unos siete para hacer ejercicio", dijo Rivera.
Las actividades físicas no solo han mejorado la salud de los participantes, sino que también han fomentado un sentido de comunidad y apoyo mutuo. "A la gente le gusta. Bueno... yo mismo he perdido unos kilos", dijo Rivera.
Planes y aspiraciones
Al mirar hacia el futuro, Rivera tiene grandes planes para seguir expandiendo sus actividades y mejorar la calidad de vida de los residentes del Tampa Baptist Manor. Uno de sus objetivos es aumentar la participación en el desayuno y otras actividades sociales. "El plan es darles más cosas para atraer a más personas al desayuno", dijo, expresando su deseo de involucrar a más personas en las actividades del centro.
"El almuerzo no es solo para las personas que viven aquí. También es para las personas de la comunidad que viven cerca", dijo, expresando su deseo de llegar a más personas. Su entusiasmo, deseo de servir y celebrar la vida son una fuente de inspiración para todos los que lo conocen.
El Centro de Servicios para Adultos Mayores
Los Servicios para Adultos Mayores del Condado Hillsborough operan siete centros dedicados a proporcionar actividades y comidas para personas mayores, sirviendo como un punto de encuentro y aprendizaje. Estos centros ofrecen una variedad de programas gratuitos, como clases de aprendizaje, talleres de fotografía, costura, pintura, jardinería, yoga, Tai Chi, entre otros, para personas mayores de 50 años. Además, aquellos mayores de 60 años pueden calificar para una comida al mediodía, promoviendo así un estilo de vida activo y saludable.
Los Servicios de Día para Adultos están destinados a personas mayores con discapacidades funcionales y se ofrecen en cuatro ubicaciones dentro del condado, incluyendo Tampa y Brandon. Estos centros brindan servicios integrales de salud y apoyo, como monitoreo de salud, actividades terapéuticas, asesoramiento nutricional y asistencia con la gestión de medicamentos.
Además, están disponibles servicios para personas mayores en el hogar para aquellos que necesitan ayuda con las actividades diarias, ofreciendo apoyo como cuidado personal, comidas a domicilio y respuestas de alerta de emergencia, asegurando una atención continua y de calidad.
Taylor Winter, coordinador de los Servicios para Adultos Mayores del Condado de Hillsborough, destacó la importancia de los voluntarios en el éxito de los centros. Los voluntarios llegan a las 10 a.m. y se quedan hasta la 1 p.m., asistiendo a los clientes que utilizan los servicios del centro. Winter explicó que "los voluntarios contribuyen significativamente al ambiente acogedor y de apoyo" que caracteriza a los centros. Además, reciben capacitación en seguridad alimentaria y prevención de incendios, asegurando que puedan atender adecuadamente las necesidades de los residentes. Su participación es vital para facilitar diversas actividades y eventos, promoviendo una comunidad activa y comprometida.
Según Winter, los programas y actividades ofrecidos en los centros tienen un impacto significativo en la calidad de vida de las personas mayores. Actividades como las clases de yoga y ejercicio no solo promueven la actividad física, sino que también ofrecen oportunidades de socialización, lo cual es relevante para combatir el aislamiento social.
"La participación en estas actividades permite a las personas mayores conocer a nuevas personas y formar vínculos, revitalizando su deseo de involucrarse con la comunidad", dijo Winter. Además, el club de café matutino proporciona un espacio donde los residentes pueden reunirse, charlar y disfrutar de un ambiente amigable, ayudando a crear un sentido de pertenencia.
"Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de la mayor cantidad de personas mayores posible", afirmó Winter. Los centros están continuamente trabajando para adaptarse y responder a las necesidades cambiantes de la comunidad, esperando seguir expandiendo el alcance y la efectividad de sus programas."
La historia de Rivera muestra que la edad es un estado mental y que, con la voluntad de ayudar y vivir una vida saludable, podemos ser agentes de cambio positivo en nuestras comunidades.