La vida de Oto Vélez dio un giro cuando su food truck, El Guavate de Oto, se incendió después de un corto circuito de un refrigerador el 1 de mayo en Riverview.
Después de tres arduas semanas y mucha ayuda de la comunidad, el food truck puertorriqueño pudo reabrir la semana pasada.
Esta no es la primera vez que Vélez se enfrenta a situaciones devastadoras que alteraron el curso de su vida.
En el 2017, cuando todavía dirigía su negocio en Puerto Rico, el huracán María hizo historia como el peor desastre natural que jamás haya azotado a la isla. Vélez lo perdió todo. Sin embargo, el hambre por reabrir su negocio lo empujó a superar esos tiempos difíciles.
Aunque es difícil prepararse para situaciones como esta, dijo Vélez, la diferencia esta vez fue la comunidad que ha podido construir a lo largo de los años y su solidaridad con su familia.
Gracias a ellos, el sueño de Vélez sigue vivo.
Sargento de policía convertido en dueño de negocio
Foto por SOFÍA GARCÍA VARGAS/CENTRO Tampa
Oto Vélez abrió El Guavate de Oto en medio de la pandemia y rápidamente se convirtió en un favorito de la comunidad en Riverview.
Vélez trabajó como sargento de policía en Puerto Rico antes de abrir su propio negocio.
Ha estado “enamorado” de la comida desde que era joven. Su abuela y su madre le enseñaron todo sobre la cocina.
La gente de la comunidad lo conocía, pero cuando decidió perseguir su sueño en la industria alimentaria, otros cuestionaron su decisión.
“Me dijeron que estaba loco”, recordó Vélez. “Solían preguntarme por qué estaba haciendo un cambio tan drástico si ya ganaba suficiente dinero para una buena vida. Pero no era lo que me imaginaba haciendo por el resto de mi vida”.
Cuando regresó a la isla, trabajaba de lunes a viernes en el departamento de policía y los sábados y domingos en su propio negocio.
Aun así, soñaba en grande y sabía que el siguiente paso para lograrlo era mudarse a los E.E.U.U.
Dejar a su familia y amigos fue difícil para Vélez, su esposa y sus tres hijos. Pero su esposa, Yenitza Mendoza, dijo que valía la pena el sacrificio para poder brindarle una vida mejor.
Cuando llegaron por primera vez a Florida, Vélez trabajaba como pintor. Lentamente, ahorró suficiente dinero para comprar su primer food truck y comenzó a operar El Guavate de Oto en enero del 2021.
Comenzar durante la pandemia no fue fácil, dijo. Pero desde el primer día, el food truck ha sido un éxito en la comunidad.
El Guavate de Oto
Foto por SOFÍA GARCÍA VARGAS/CENTRO Tampa
En 12 días, Vélez, su familia y la comunidad pudieron restaurar y reabrir El Guavate de Oto.
Cuando Vélez abrió su food truck en Riverview, vendió el inventario de un fin de semana en un día. Los días siguientes también se agotaron, lo que lo obligó a ir y venir de las tiendas de comestibles desde que abrían hasta que cerraban.
El nombre proviene del barrio Guavate en el municipio de Cayey, conocido por su deliciosa y tradicional comida puertorriqueña.
El food truck ofrece una variedad completa de platos, que incluyen mofongo, lechon asado y arroz con gandules, y postres como flan de vainilla y tembleque.
Vélez dijo que su food truck se destaca de otros restaurantes hispanos en el área debido a sus sabores auténticos y hospitalidad amistosa, lo que los hace sentir como si estuvieran de regreso en la isla.
Vélez y su familia están disponibles de miércoles a domingo, de apertura a cierre, totalmente comprometidos y prácticos con el negocio, que siempre están buscando formas de mejorar.
“Recorro las mesas y le pregunto a la gente cómo sabe todo, si necesitan algo, si creen que se podría hacer algo mejor”, dijo Vélez. “Y si lo hacen, trato de satisfacer sus necesidades lo mejor que puedo. Si tengo que cocinar otro bistec para satisfacerlos, lo haré”.
La clientela que ha construido a lo largo de los años ha sido leal desde el principio, y Vélez dijo que eso lo enorgullece.
'La maldición se convirtió en una bendición'
Foto cortesía de EL GUAVATE DE OTO
El food truck se incendió después de un corto circuito de un refrigerador el 1 de mayo en Riverview.
El incendio de principios de mayo hizo que Vélez llorara de rodillas cuando llegó al lugar después de que su hijo, que estaba ayudando a limpiar el food truck, lo llamara para darle la mala noticia.
“Pude ver el humo de la autopista 301 y comencé a preguntarle a Dios por qué me estaba pasando esto”, dijo Vélez.
A pesar de ser un hombre de fe, el momento puso a prueba su sistema de creencias. Pero con “confianza en Dios” trató de hacer frente a las dificultades lo mejor que pudo.
Debido a la naturaleza y desarrollo del fuego, fue imposible apagarlo con un extintor. Cuando llegaron los bomberos, parecía que se había perdido toda esperanza.
"Me dije a mí mismo: 'Nunca me voy a recuperar de esto'", dijo Vélez.
Rápidamente descubrió que el desafortunado evento se estaba convirtiendo en un verdadero testimonio de una comunidad que se unía para ayudar a los necesitados.
“En verdad, ha sido una maldición convertida en una bendición”, dijo.
El día después del incendio, la gente lo esperaba en el food truck para ofrecerle su ayuda, ya fuera con dinero, materiales o su propio tiempo para ayudar a reconstruir. Uno de los amigos de Vélez inició una campaña de GoFundMe que, hasta el 26 de mayo, había recaudado más de $17,000. José Ortiz, propietario de LBanks Enterprise LLC, ofreció toda la mano de obra para restaurar el camión.
“En 12 días arreglamos todo gracias al apoyo de la comunidad”, dijo Vélez. “No habría sido capaz de hacerlo por mi cuenta”.
El Guavate de Oto reabrió oficialmente en mayo con una fiesta de celebración el 21 de mayo.
'Debería haber comenzado antes'
Mirando hacia atrás a lo que ha logrado, Vélez dijo que desearía haber comenzado su carrera en la industria alimentaria antes para poder enfocar su energía joven en hacer crecer su negocio. Sin embargo, a sus 39 años, esa pasión y empuje por hacerlo no ha decaído.
En algún momento en el futuro, a Vélez le gustaría comprar un terreno en Riverview para construir el restaurante de sus sueños y realmente hacerlo suyo. Quiere un rancho al aire libre con espacio para cenar, escuchar música y bailar.
En cuanto a metas personales, Vélez aspira a dejar un legado no solo para su familia sino también para la comunidad.
“Quiero que El Guavate de Oto me sobreviva, no que muera conmigo”, dijo.
Vélez quiere que su negocio sea un espacio para que los huéspedes disfruten de la deliciosa comida puertorriqueña y pasen tiempo con la comunidad.
El Guavate de Oto está abierto de miércoles a domingo de 11:30 a.m. a 7:00 p.m. y está en 13491 US 301 en Riverview.
Todavía se aceptan donaciones. Para ayudar, visite la página GoFundMe del food truck en https://tinyurl.com/yckrw342.
