Por Marlene Sokol/ Tampa Bay Times
Mientras los funcionarios del condado de Hillsborough buscan implementar un plan radical para volver a trazar los límites que definan que estudiantes pueden asistir a las escuelas en su ares, miembros de la Junta Escolar se hicieron eco esta semana de las críticas públicas al proyecto, un tema sobre el que votarán en febrero.
Si bien solo un miembro de la junta, Karen Pérez, ha dicho que votará en contra del plan, cuatro de los siete expresaron preocupaciones sobre la forma en que se le ha comunicado al público que miles de estudiantes podrían ser transferidos y un pequeño número de escuelas cerradas y “reutilizadas”.
La miembro de la Junta Escolar, Jessica Vaughn, al final de una polémica reunión el 10 de enero, dijo que está "desconfiada” porque el distrito y su consultor no están haciendo de la diversidad una prioridad al decidir cómo rediseñar los límites (geográficos) y las pautas de aceptaciones. También dijo que el público y los miembros de la junta no están recibiendo suficiente información sobre las implicaciones financieras, aunque el propósito del proyecto es ahorrar dinero.
Fotos de IVY CEBALLO/Tampa Bay Times
Los residentes protestan por los cambios propuestos en los límites de asistencia escolar durante una junta escolar del condado de Hillsborough en la reunión del 10 de enero en la sede del distrito en Tampa. Sus carteles hacen referencia a los tres planes que se están considerando.
“Me siento frustrada como miembro de una junta que debe ayudar a tomar decisiones para mi comunidad. Así que puedo imaginar cuan frustrada se siente la comunidad”, dijo Vaughn.
Pérez dijo que los cambios escolares serán especialmente difíciles para los niños inmigrantes que ya han sobrellevado la agitación en sus viajes, en lugares como Cuba y Venezuela. La primaria Morgan Woods, que podría reutilizarse, es 80% hispana.
Los padres que no hablan inglés se sienten privados de sus derechos en el proceso de la reunión, dijo Pérez. “No pueden hacerse escuchar; se pierden en la confusión”.
Stacy Hahn del sur de Tampa reflexionó sobre la presión que enfrenta cuando las familias en esa área se movilizan para mantener a sus niños en las escuelas “grado A” de Plant High School y Coleman Middle School.
En vísperas de una presentación en Plant, dijo, “estas oportunidades de conocer y hablar con la comunidad son importantes y mi deseo es que hayan más de estas reuniones. Me gustaría que hubiera dos o tres rondas integradas en el proceso, porque estoy seguro de que incluso después de esta primera ronda de reuniones cara a cara, habrá muchas, muchas más preguntas que seguirán surgiendo."
El miembro de la Junta, Henry "Shake" Washington, aludió a los comentarios que recibió en un foro público sobre el plan en East Middleton High, de Tampa. “Tenemos un largo camino por recorrer”, dijo. “Y un camino duro, porque bastantes personas no entienden. Si no tenemos buena comunicación, entonces no vamos a tener éxito”.
Fotos de IVY CEBALLO/Tampa Bay Times
La estudiante de Morgan Woods Elementary, Amelia Chappel, de 8 años, sostiene sus notas antes de hablar durante la reunión de la Junta Escolar en la reunión del 10 de enero. Morgan Woods se encuentra entre las escuelas que se están considerando para reutilizar.
Al igual que el esfuerzo en 2022 para aprobar un impuesto especial a la propiedad escolar, que perdió en las urnas por 591 votos, los cambios están destinados a pagar a los maestros un salario competitivo mediante la reducción de otros costos. Encerrado en un callejón sin salida de negociación, el distrito ahora paga a los maestros las tarifas del previo año y muchos se han decidido irse. En el último recuento, el distrito estaba publicitando 524 vacantes docentes.
Pero a diferencia del referéndum fiscal, los cambios de límites escolares se pueden promulgar con el voto de la Junta Escolar. “Sabemos que esto creará angustia”, dijo el superintendente Addison Davis. Pero, dijo, “es muy difícil proporcionar experiencias en curso a las escuelas que no están inscritas”.
Davis continuó alentando a los padres a hablar sobre sus preocupaciones. “Agradecemos todos los comentarios”, dijo. “Porque queremos asegurarnos de obtener la mayor cantidad de información posible para poder dar una recomendación a la junta”.
Además de las reuniones que concluyeron el 13 de enero en las escuelas secundarias Bloomingdale y Wharton, Davis ha estado reunido con organizaciones comunitarias y empresariales.
Se planea un taller de la Junta Escolar el 31 de enero.
Los talleres están abiertos al público, aunque no se aceptan comentarios públicos. Las reuniones para discutir el plan se llevarán a cabo durante la segunda semana de febrero, con una votación final prevista para el 21 de febrero.
La junta puede seleccionar uno de los tres planes propuestos, elementos de más de un plan, o puede decidir no tomar ninguna medida sobre el tema.
