
Foto cortesía de COLUMBIA RESTAURANT
Como la quinta generación al frente de Columbia Restaurant Group, Andrea Gonzmart Williams ha desempeñado un papel de liderazgo en la comunidad hispana de Tampa.
Con una trayectoria profesional marcada por el trabajo duro y una pasión por enfrentar nuevos desafíos, ha sido reconocida como la Mujer del Año 2024 por Tampa Hispanic Heritage. Su vida es un testimonio de la preservación de las raíces culturales y la comunidad, y su historia revela la influencia que sus orígenes han tenido en su filosofía empresarial.
Durante el Mes de la Herencia Hispana, Gonzmart Williams participó activamente en varias actividades que celebraban la cultura hispana y su impacto en los Estados Unidos. Su liderazgo empresarial ha dejado una huella imborrable en la ciudad, inspirando a las futuras generaciones a levantar sus banderas con orgullo y sentirse parte del cambio que la comunidad hispana está impulsando en Tampa.
La historia del liderazgo de Gonzmart Williams en Columbia Restaurant se remonta a 1905, comenzando con Casimiro Hernández Sr., un joven inmigrante cubano de ascendencia española que llegó a Ybor City en 1902, atraído por la promesa de una tierra llena de oportunidades. A pesar de las dificultades que enfrentó como inmigrante, consiguió su primer trabajo en la Florida Brewery, ubicada en la Quinta Avenida.
Luego, en 1905, Hernández, quien era el tatarabuelo de Gonzmart Williams, abrió The Saloon Columbia, un café de esquina que servía café cubano y sándwiches a los trabajadores de las fábricas de tabaco. Rápidamente se convirtió en un punto de encuentro para la comunidad inmigrante de Ybor City, el popular “Barrio Latino” repleto de españoles, cubanos e italianos.
En 1918, la Ley Seca obligó a Casimiro a reinventar su negocio. Transformó Columbia en un restaurante que no solo se adaptó a los tiempos, sino que creció rápidamente con la adquisición del restaurante vecino, La Fonda.
En 1919, su hijo Casimiro Jr. se unió al negocio, asegurando la continuidad de la tradición familiar. La familia Hernández-Gonzmart enfrentó importantes desafíos económicos, desde la muerte de Casimiro Sr. en 1929 hasta la Gran Depresión que sacudió al país ese mismo año. Pero bajo el liderazgo de Casimiro Jr., Columbia sobrevivió y prosperó, consolidando su lugar en la historia de Ybor City y la comunidad hispana de Tampa.
Columbia se convirtió en un lugar clave para los trabajadores locales, ofreciendo no solo comida cubana y española, sino también un refugio para la comunidad en tiempos difíciles. Casimiro Hernández Sr. sentó las bases de lo que ahora es uno de los restaurantes más conocidos de la región, dejando un legado que sus descendientes han mantenido.
El legado continúa
La carrera de Gonzmart Williams comenzó a una edad temprana, trabajando en Columbia Restaurant desde los 10 años.
"Comencé archivando documentos en la oficina corporativa, y para cuando tenía 12, era anfitriona en el restaurante de Ybor City", recordó la empresaria, rememorando sus primeros pasos en el mundo de los negocios. Esta experiencia temprana le permitió aprender todos los aspectos del restaurante, desde el servicio al cliente hasta la gestión.
"Esto es algo que llevo en la sangre: mi vida siempre ha estado ligada a este lugar y a la comunidad que nos ha apoyado por generaciones", dijo Gonzmart.
Con el tiempo, Gonzmart Williams asumió más responsabilidades dentro del restaurante, trabajando en diversos roles que la prepararon para dirigir la empresa. Fue su dedicación lo que finalmente la llevó, en 2001, a convertirse en la primera mujer en trabajar en la cocina de Columbia, rompiendo barreras en una industria tradicionalmente dominada por hombres. Este logro, que llegó después de su graduación en la Universidad del Sur de Florida, fue un momento clave en su carrera.
"Esa experiencia me enseñó a derribar barreras y demostrar que el género no es una limitación", dijo. "Sabía que tendría que trabajar el doble para demostrar mi valía, pero siempre estuve lista para el desafío".
"Mi experiencia fue un poco intimidante al principio, pero estaba emocionada de tener la oportunidad de aprender cómo funcionaba la cocina y la operación general", recordó.
Gonzmart Williams ha sido defensora de la inclusión de mujeres en roles de liderazgo dentro de la industria. Su propia experiencia la ha llevado a promover un entorno laboral más equitativo y a alentar a las nuevas generaciones de mujeres a seguir sus pasos.
"Estoy criando a mi hija para que nunca se sienta limitada por su género o por ser de ascendencia hispana. Quiero que sepa que es capaz de lograr lo que se proponga", dijo sobre su enfoque al criar a su hija, Amelia.
"Mi hija es 50% irlandesa, pero necesito asegurarme de que abrace el 50% latina en nuestra familia y en ella misma, para que no se pierda con su generación. Es muy importante, como padres y como hispanos, que nos aseguremos de que ese legado continúe a través de las próximas generaciones", añadió.
Herencia hispana
A pesar de haber crecido en un hogar donde el inglés era el idioma principal, Gonzmart Williams se ha reconectado profundamente con su herencia hispana en los últimos años.
"Durante mucho tiempo, luché con mi identidad como latina porque no hablaba español. Era algo con lo que batallaba hasta que me di cuenta de que mi herencia va mucho más allá del idioma", confesó.
Ser nombrada Mujer del Año 2024 por Tampa Hispanic Heritage la ha llevado a reflexionar acerca de la importancia de preservar las raíces culturales y transmitirlas a las generaciones futuras.
"Cuando me dieron el honor de ser la Mujer del Año, abracé esa distinción con orgullo y comencé a darme cuenta de que no puedo negar lo que corre por mis venas. Y eso me hizo entender que no puedo permitir que esa herencia cultural termine con mi generación, y cuán importante es para mí y para mi hija que ella entienda lo que es y de dónde viene. Porque yo soy la quinta generación, y ella será la sexta. Debemos continuar la tradición y el legado".
Para Gonzmart Williams, el Mes de la Herencia Hispana ha sido una oportunidad para celebrar y promover la cultura que tanto valora.
"Es importante que nuestras tradiciones sigan vivas y que las generaciones más jóvenes comprendan de dónde venimos y qué nos define como comunidad. Deberían involucrarse con organizaciones como Tampa Hispanic Heritage para que puedan encontrar un lugar donde sumergirse y descubrir quiénes son", agregó.
El legado familiar no solo es evidente en la operación diaria del restaurante, sino también en la dedicación filantrópica de la familia Gonzmart. A través de la Fundación Familiar Gonzmart, Andrea y su familia han financiado más de 31 becas para estudiantes latinos en la Universidad del Sur de Florida, brindando oportunidades a jóvenes talentosos que de otra manera no podrían pagar una educación universitaria.
Este enfoque en la educación es algo que la empresaria heredó de sus padres y abuelos, quienes siempre lo vieron como la clave para el progreso.
Como líder de Columbia Restaurant Group, la ejecutiva ha destacado no solo en el mundo empresarial, sino también en la comunidad. Ha sido miembro activo de numerosos consejos, incluyendo el Consejo de Desarrollo Turístico del Condado de Hillsborough, la Junta Directiva de la Fundación de la Universidad del Sur de Florida y la Junta del Acuario de Florida. "Mi familia siempre ha creído que retribuir a la comunidad que tanto nos ha apoyado es esencial", afirmó.
Una de sus iniciativas más notables ha sido la creación del Fondo de Ayuda para Empleados, un fondo destinado a brindar asistencia a los empleados de Columbia que enfrentan dificultades económicas. Esta acción refleja el enfoque de Andrea para asegurar que su empresa no solo sea exitosa, sino que también se preocupe por quienes hacen posible su operación diaria.
"Mi padre siempre me enseñó que el éxito empresarial no solo se mide por los ingresos, sino por el bienestar de tus empleados y de la comunidad que te rodea", señaló.
A través de su trabajo filantrópico y su liderazgo empresarial, Gonzmart Williams ha reafirmado su dedicación al desarrollo de Tampa y a mejorar la calidad de vida de los hispanos en la región.
"Es un honor contribuir al crecimiento de nuestra comunidad, y continuaré trabajando para asegurar que nuestra cultura hispana siga prosperando", expresó.
Recientemente, algunos de sus restaurantes en Tampa Bay se vieron afectados por el huracán Helene cuando pasó por las aguas del Golfo de México.
"Nuestra ubicación en Sand Key en Clearwater Beach perdió todo su producto debido al corte de energía, y en Sarasota, el restaurante sufrió daños significativos por la intrusión de agua", explicó.
Sin embargo, lejos de desanimarse, la propietaria y su equipo comenzaron de inmediato los esfuerzos de reconstrucción. "Afortunadamente, tenemos un equipo increíble y socios de confianza que nos ayudaron a comenzar el proceso de reconstrucción de inmediato", comentó.
A pesar de la devastación, su principal preocupación siempre fue la seguridad de sus empleados y sus familias. "Un negocio se puede reconstruir, pero lo más importante es que todos estén a salvo", afirmó.
Este enfoque resiliente es característico del liderazgo de Gonzmart Williams como una mujer con raíces hispanas, que ha enfrentado cada desafío con la misma mentalidad: enfocarse en las soluciones y seguir adelante. Su capacidad para manejar crisis y mantener motivado a su equipo es clave para la recuperación y reconstrucción de los negocios.
"Nuestra cultura es fuerte y sólida", dijo. "Nos tomará unas semanas volver a donde queremos estar en Sarasota, pero llegaremos pronto".