Este artículo aborda temas de suicidio. Si usted o alguien que conoce está atravesando una crisis de salud mental, puede comunicarse con la Línea 988 de Prevención del Suicidio y Crisis llamando o enviando un mensaje de texto al “988” o ingresando a http://988lifeline.org.
Un hombre cubano de 64 años comenzó a estrangularse y a decir que se quitaría la vida tras ser arrestado por agentes federales en la corte de inmigración de Miami la mañana del viernes.
Jesús Rodríguez Delgado, de 64 años, comenzó a gritar en español que prefería morir antes que ser deportado a Cuba, según relató Karla De Anda, una activista comunitaria que pidió ayuda mientras los agentes de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE) luchaban por quitarle las manos esposadas del cuello.
“Fue lo más horrible que he presenciado en mi vida”, dijo De Anda en español. “Ojalá lo ayuden, porque él no puede volver a Cuba.”
La reacción del hombre no sorprendió a su pareja, Elisavel Torres, quien dijo al Florida Phoenix desde el interior del tribunal que Rodríguez Delgado había sido preso político en Cuba durante 28 años y que había vivido en México durante seis antes de llegar a Estados Unidos. De Anda agregó que Rodríguez Delgado había manifestado que sería encarcelado y asesinado si era devuelto a Cuba.
Torres lloraba mientras contaba que no entendía por qué el juez accedió a desestimar el caso de deportación de Rodríguez Delgado — lo cual lo expuso a una remoción acelerada. Una solicitud de residencia permanente que él presentó en enero indica que ingresó al país bajo el programa de parole humanitario en 2021. Torres afirmó que Rodríguez Delgado recibió un permiso de trabajo en abril.
“Él me dijo que no regresaría a Cuba, que antes moriría, y así será”, dijo Torres al Phoenix en español.
Funcionarios de ICE e Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) arrestaron al menos a siete personas durante las cuatro horas en que una reportera del Phoenix observó el movimiento dentro del tribunal.
La semana pasada surgieron reportes de arrestos en cortes de inmigración en todo el país, después de que jueces desestimaran casos a solicitud del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Sin embargo, el intento de estrangulamiento de Rodríguez Delgado fue la reacción más extrema presenciada por los defensores el viernes. Otros detenidos lloraban; algunos se mantenían en silencio, cabizbajos.
Los agentes dijeron a Torres que se asegurarían de que Rodríguez Delgado estuviera bien y que le entregarían una lista de abogados pro-bono, pero al momento del arresto no pudieron informarle a dónde lo llevarían. Torres, ciudadana estadounidense, indicó que sabían de los arrestos, pero aun así decidieron asistir personalmente a la audiencia en Miami desde Naples en lugar de solicitar una audiencia virtual.
“Teníamos fe en Dios de que estábamos haciendo todo bien, por eso decidimos venir en persona”, dijo Torres. “Qué gran error.”
Sus lágrimas se intensificaron mientras hablaba por teléfono con la hija de Rodríguez Delgado para informarle del arresto de su padre.
“Nací en este país, y me da vergüenza decir que soy americana”, expresó Torres, añadiendo que no hay palabras para describir lo que sintió al ver a los agentes federales ponerle las esposas a su pareja.
Falta de representación legal
La abogada de inmigración Cindy Blandon declaró al Phoenix que ha notado que las personas que terminan siendo arrestadas para deportación expedita carecen de abogados. Pocas de las personas presentes el viernes por la mañana en el tribunal estaban representadas legalmente; algunas señalaron que la falta de recursos económicos les impedía contratar uno.
Blandon aclaró que tener un caso abierto de asilo o residencia permanente no excluye a las personas de un proceso de deportación acelerada.
“Estar bajo un proceso de remoción expedita no significa que tu caso esté cerrado”, dijo. “Las personas tienen derecho al debido proceso. El problema es que si no tienes representación legal ni sabes cómo manejar la situación, probablemente terminarás deportado.”
En los distintos pisos del tribunal, el ambiente se tornó más tenso a medida que las personas que esperaban audiencias se enteraban o presenciaban los arrestos.
Sin embargo, Blandon, De Anda y María Asunción Bilbao, del Comité de Amigos Americanos (AFSC, por sus siglas en inglés), señalaron que los arrestos en la corte fueron considerablemente más tranquilos en comparación con redadas masivas, como la que ocurrió el jueves en Tallahassee.