Después de seis meses de escrutinio y controversia, una de las iniciativas más emblemáticas de la administración DeSantis parece haberse estancado.
Por primera vez desde su lanzamiento, ninguna agencia estatal está pidiendo más dinero para el próximo año con el fin de expandir Hope Florida, el programa estatal impulsado por la primera dama que busca sacar a los floridanos de los servicios gubernamentales.
El cambio, tras años de solicitar millones de dólares para ampliar el programa, genera dudas sobre el futuro de Hope Florida de cara a la sesión legislativa final del gobernador Ron DeSantis en enero.
Ni la oficina del gobernador ni los portavoces de las agencias estatales quisieron decir por qué optaron por no solicitar más fondos en sus presupuestos. En cambio, parece que el programa se conformará con los recursos que ya tiene.
“El muy exitoso programa Hope Florida continuará sirviendo a los floridanos, como siempre lo ha hecho”, dijo la portavoz de DeSantis, Molly Best.
Los presupuestos propuestos llegan en medio de preguntas de legisladores republicanos y periodistas sobre el programa Hope Florida y su administración, así como la reciente revelación de que un gran jurado está investigando una organización benéfica relacionada.
Hope Florida fue lanzado por la primera dama Casey DeSantis en 2021 como la respuesta conservadora de la administración al sistema de bienestar social. En lugar de dirigir a los floridanos necesitados hacia los servicios estatales, los “navegadores de Hope”, distribuidos entre las agencias del estado, los redirigían hacia servicios ofrecidos por iglesias locales y organizaciones sin fines de lucro.
Los DeSantis promovieron el programa en eventos públicos y comunicados de prensa a lo largo de los años, y se esperaba que fuera una posible plataforma para una futura candidatura de Casey DeSantis a la gobernación. El programa en gran medida evitó el escrutinio hasta este año, cuando el gobernador pidió a la Legislatura consagrarlo en la ley.
La administración tuvo dificultades para demostrar que el programa funciona. El gobernador ha repetido que el programa ha sacado a 30,000 personas del sistema de asistencia pública, ahorrando 100 millones de dólares, pero no ha presentado datos que respalden esas afirmaciones. (El sitio web de Hope Florida afirma que ha ayudado a 25,500 personas a “reducir o eliminar la dependencia de la asistencia pública para satisfacer sus necesidades de alimentos o dinero en efectivo”).
Otras afirmaciones sobre Hope Florida también han sido cuestionadas, entre ellas que el programa ayudó a reducir en 7,000 el número de niños en hogares de crianza en Florida y que estableció enlaces de Hope Florida en cada oficina del sheriff.
En medio del escrutinio, los legisladores republicanos descubrieron que una organización benéfica creada para apoyar el programa —la Hope Florida Foundation— fue utilizada el año pasado para transferir 10 millones de dólares provenientes de un acuerdo de Medicaid a un comité político controlado por el jefe de gabinete de DeSantis, James Uthmeier.
La fiscalía estatal en Tallahassee ha emitido citaciones para que testigos declaren la próxima semana ante un gran jurado penal en relación con la fundación, informó el Times/Herald.
DeSantis ha dicho que Hope Florida utiliza recursos existentes, como la reasignación de empleados estatales para que sirvan como navegadores del programa.
Pero en 2021, el Departamento de Niños y Familias solicitó usar 3 millones de dólares de una subvención federal para crear una “línea directa Hope”. Este departamento ejecuta la mayor parte del programa Hope Florida.
Entre 2022 y 2024, la Agencia para Personas con Discapacidades, el Departamento de Justicia Juvenil, el Departamento de Educación y el Departamento de Asuntos de Veteranos presentaron solicitudes presupuestarias para aumentar los salarios de los navegadores o crear nuevos puestos para ellos. No está claro si todas esas solicitudes fueron aprobadas.
DeSantis también impulsó este año la expansión de Hope Florida dentro de la oficina ejecutiva. En su solicitud presupuestaria inicial, la oficina del gobernador pidió 535,000 dólares para crear una Oficina de Hope Florida. Más tarde, el gobernador retiró la solicitud.
Al mismo tiempo, el Departamento de Niños y Familias pidió 2 millones de dólares para continuar la línea directa durante el presente año fiscal. La línea telefónica se financiaba con subvenciones federales para la prevención del maltrato infantil a través del American Rescue Plan, las cuales expiraron el 30 de septiembre, según los registros presupuestarios de la agencia.
En medio del escrutinio sobre el programa, los legisladores decidieron en junio no financiarlo. Un portavoz de DeSantis dijo en ese momento que el dinero existente cubriría los costos de la línea directa.
Los legisladores de Florida están programados para reunirse en la sesión legislativa de 2026 a partir del 13 de enero.
Morgan Jones, portavoz del Departamento de Niños y Familias, no quiso decir —al ser contactada por un reportero del Times esta semana— qué significa la falta de solicitudes de financiamiento adicional en el presupuesto del próximo año para el futuro de Hope Florida.
“De cara al próximo año fiscal, el Departamento de Niños y Familias cumplirá con la misión de Hope Florida utilizando los recursos existentes del Departamento y, por tanto, no solicitó financiamiento adicional”, dijo en un comunicado.
El representante Alex Andrade, republicano de Pensacola, cuyo comité presupuestario de salud investigó el programa este año, dijo que ha pedido más información a los secretarios del Departamento de Niños y Familias y de la Agencia para la Administración del Cuidado de la Salud, pero no ha recibido respuesta.
“Hasta que tengamos claridad de su parte, no sé si están ocultando la actividad con un lenguaje diferente o realmente desmantelando el programa”, dijo Andrade en un mensaje de texto.
Los reporteros del Times/Herald Alexandra Glorioso y Romy Ellenbogen contribuyeron a este reportaje.