WASHINGTON — La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, anunció el martes por la noche una campaña para obligar a las personas en los Estados Unidos sin autorización legal a registrarse ante el gobierno de EE. UU. y luego auto-deportarse.
De esta manera, los funcionarios de la administración Trump podrían llevar a cabo sus planes de deportaciones masivas sin utilizar los recursos de la agencia para las remociones físicas.
Noem dijo en un comunicado de prensa que si una persona sin estatus legal no se registra en línea, estará sujeta a una multa, prisión o ambas.
No está claro cuánto será la multa ni qué cargos se impondrían que resultaran en prisión. En respuesta a la solicitud de comentarios de State Newsroom, el DHS mencionó que está investigando esos detalles.
“Si te vas ahora, podrías tener la oportunidad de regresar y disfrutar de nuestra libertad y vivir el sueño americano”, dijo un portavoz del DHS en un comunicado.
Para regresar a EE. UU. después de una salida voluntaria, se necesitará una solicitud de visa aprobada, como una visa de trabajo, así como una exención de inadmisibilidad de una embajada o consulado de EE. UU.
El registro aún no está en funcionamiento, pero se espera que un formulario y un proceso estén disponibles en los próximos días, según el sitio web del DHS.
El registro requerirá que se presenten huellas dactilares y otra información personal. Se requerirá que tanto los adultos como los niños mayores de 14 años se registren.
“Obligar a una auto-deportación masiva es un camino más seguro tanto para los inmigrantes como para las fuerzas del orden, y ahorra recursos de los contribuyentes de EE. UU., además de conservar recursos valiosos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que son necesarios para mantener a los estadounidenses seguros”, según el comunicado de prensa del DHS.
El anuncio de esta noche llega mientras Noem ha aparecido en comerciales donde ha advertido que los inmigrantes sin autorización legal “serán perseguidos y deportados”.
Aquellos que están obligados a registrarse incluyen a inmigrantes en EE. UU. sin autorización legal, “visitantes canadienses que ingresaron a los Estados Unidos por puertos de entrada terrestres y no se les emitió evidencia de registro” y aquellos inscritos en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), o aquellos con Estatus de Protección Temporal (TPS), según el sitio web del DHS.