SAN ANTONIO (AP) — Enuna de las peores tragedias vinculadas al cruce de la frontera de contrabando desde México hacia los Estados Unidos 51 personas murieron tras ser abandonadas en un camión de carga bajo el sofocante calor de Texas.
Un trabajador de la ciudad escuchó un grito de ayuda del camión en una solitaria carretera secundaria de San Antonio poco antes de las 6:00 p. m. del lunes y descubrió la espantosa escena, dijo el jefe de policía William McManus. Horas más tarde, las bolsas para cadáveres yacían esparcidas en el suelo cerca del camión de carga y los cuerpos permanecían adentro mientras las autoridades respondían a la calamidad.
Cuarenta y seis personas fueron encontradas muertas cerca de la escena, dijeron las autoridades. Cuatro más murieron luego de ser llevados a hospitales, dijo el juez del condado de Bexar, Nelson Wolff, el principal funcionario electo del condado.
Entre los muertos había 39 hombres y 11 mujeres, dijo.
El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, dijo que los que murieron tenían “familias que probablemente estaban tratando de encontrar una vida mejor”.
“Esto no es nada menos que una horrible tragedia humana”, dijo Nirenberg.
Es una de las tragedias más terribles en las últimas décadas registradas en las zonas cercanas a la línea de frontera entre Estados Unidos y México. En el 2017 10 migrantes murieron luego de quedar atrapados dentro de un camión estacionado en un Walmart, en San Antonio. En el 2003, los cuerpos de 19 personas fueron encontrados en un camión sofocante al sureste de San Antonio.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas a bordo del Air Force One que el presidente Joe Biden estaba “supervisando de cerca los informes absolutamente horribles y desgarradores” de San Antonio.
Jean-Pierre criticó a algunos legisladores republicanos que culparon a la administración por las muertes.
“Nuestras oraciones están con aquellos que trágicamente perdieron la vida, sus seres queridos y aquellos que aún luchan por sus vidas. También estamos agradecidos por el rápido trabajo de los socorristas federales, estatales y locales”, dijo Jean-Pierre .
Los países de origen de todos los migrantes y cuánto tiempo estuvieron abandonados en el camión de carga en un lado de la carretera no se conocieron de inmediato.
Sin embargo trascendió que entre las victimas habían 22 personas de México, siete de Guatemala y dos de Honduras, dijo en Twitter Roberto Velasco Álvarez, jefe del departamento de América del Norte en el Departamento de Relaciones Exteriores de México.
“Nuestras condolencias”, tuiteó. “Todos los responsables serán llevados ante la justicia”.
El sur de Texas ha sido durante mucho tiempo la zona más concurrida de cruces fronterizos ilegales. Los migrantes viajan en vehículos a través de los puestos de control de la Patrulla Fronteriza hasta San Antonio, la ciudad importante más cercana, desde cuyo punto se dispersan por todo Estados Unidos.
Wolff dijo el martes que las autoridades creen que el camión procedía de Laredo, una ciudad fronteriza que se encuentra a más de 241 kilómetros (150 millas) al sur.
“Acaban de estacionarlo al costado de la carretera”, dijo Wolff. “Aparentemente tuvo problemas mecánicos y lo dejó allí. El alguacil cree que vino de Laredo”.
Los funcionarios estaban tratando de obtener ayuda de los condados vecinos para ayudar con la cantidad de cuerpos, dijo.
Otros incidentes han ocurrido mucho antes de que los inmigrantes llegaran a la frontera de Estados Unidos. En diciembre, más de 50 murieron cuando un semirremolque lleno de migrantes volcó en una carretera en el sur de México. En octubre, las autoridades mexicanas informaron haber encontrado 652 migrantes hacinados en seis remolques cerca de la frontera con Estados Unidos. Fueron detenidos en un puesto de control militar.
Los oficiales llegaron y encontraron un cuerpo en el suelo afuera del tráiler y una puerta del tráiler parcialmente abierta. Tres personas fueron detenidas, pero no estaba claro si definitivamente estaban relacionadas con la trata de personas, dijo McManus. El tráiler se había salido el martes por la mañana y el acceso al área donde se encontró seguía bloqueado.
El camión fue abandonado en las afueras de San Antonio, junto a una vía férrea en un área rodeada de chatarrerías de automóviles que rozan una autopista muy transitada.
Dieciséis personas fueron llevadas a hospitales con enfermedades relacionadas con el calor, y cuatro murieron más tarde. Al menos cuatro estaban en estado crítico, según los hospitales. Entre ellos había una mujer de 23 años en estado grave y un adolescente en estado crítico en el Hospital Universitario de San Antonio, dijo Wolff.
Los que fueron llevados al hospital estaban calientes al tacto y deshidratados. No se encontró agua en el tráiler, dijo el jefe de bomberos Charles Hood.
“Estaban sufriendo de insolación y agotamiento”, dijo Hood. “Era un camión con remolque refrigerado, pero no había ninguna unidad de aire acondicionado visible en funcionamiento en esa plataforma”.
Los que estaban en el tráiler formaban parte de un presunto intento de contrabando de migrantes hacia los Estados Unidos, y la investigación estaba a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, dijo McManus.
Los grandes camiones surgieron como un método de contrabando popular a principios de la década de 1990 en medio de un aumento en la vigilancia fronteriza de los EE. UU. en San Diego y El Paso, Texas, que entonces eran los corredores más concurridos para los cruces ilegales.
Antes de eso, la gente pagaba pequeñas tarifas a los operadores familiares para que cruzaran una frontera en gran parte desprotegida. A medida que cruzar se volvió exponencialmente más difícil después de los ataques terroristas de 2001 en los EE. UU., los migrantes fueron conducidos a través de terrenos más peligrosos y pagaron miles de dólares más.
El calor representa un grave peligro, especialmente cuando las temperaturas pueden aumentar considerablemente dentro de los vehículos. El clima en el área de San Antonio estuvo mayormente nublado el lunes, pero las temperaturas se acercaron a los 100 grados Fahrenheit (38 grados Celsius).
Los migrantes, en su mayoría de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, han sido expulsados más de 2 millones de veces bajo una regla de la era de la pandemia vigente desde marzo de 2020 que les niega la oportunidad de buscar asilo pero alienta los intentos una y otra vez porque no hay consecuencias legales por el hecho de ser capturado. Las personas de otros países, en particular Cuba, Nicaragua y Colombia, están sujetas a la autoridad del Título 42 con menos frecuencia debido a los costos más altos de enviarlos a casa, el pulso de las relaciones diplomáticas y otras consideraciones.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. informó 557 muertes en la frontera suroeste en el período de 12 meses que finalizó el 30 de septiembre. Esta cifra no solo representa más del doble de las 247 muertes reportadas el año anterior sino que es el número más alto desde que comenzó a realizar un seguimiento en 1998. La mayoría están relacionadas con la exposición al calor.
CBP no ha publicado un recuento de muertes para este año, pero dijo que la Patrulla Fronteriza realizó 14,278 “misiones de búsqueda y rescate” en un período de siete meses hasta mayo. Estas operaciones superan las 12,833 misiones realizadas durante el período anterior de 12 meses y más de 5.071 registradas el año anterior.
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Spagat informó desde San Diego. Los reporteros de Associated Press Ken Miller en Oklahoma City y Terry Wallace en Dallas contribuyeron con este reporte.
