Si no puedes resistir el impulso de hacer explotar algo el 4 de julio, al menos hazle un favor a tus vecinos y a sus mascotas siendo considerado.
La experta en etiqueta Patricia Rossi, de New Port Richey y autora del libro “Everyday Etiquette”, insta a las personas a seguir la Regla Platino, que va un paso más allá de la Regla de Oro: “Trata a los demás como ellos quieren ser tratados, no como tú quieres ser tratado”.
“Puede que estés de fiesta, pero piensa en quienes quizás están tratando de dormir, y en sus hijos y sus mascotas”, dijo Rossi. “No necesitas estar lanzando fuegos artificiales el día antes, el día después y así sucesivamente. Sácatelo del sistema solo ese día”.
Para evitar la ira de Rossi y de tus vecinos, sigue estas simples reglas de etiqueta:
Respeta un horario: Hay personas mayores y padres de bebés pequeños que quizás toleren algo del festejo por el Día de la Independencia, pero no pongas a prueba su paciencia hasta altas horas de la madrugada. Rossi recomienda cesar el ruido a las 10 p.m., y bajo ninguna circunstancia continuar después de la medianoche.
Utiliza pirotecnia solamente el 4 de julio: Esto es especialmente importante para las personas con mascotas nerviosas. Sus dueños probablemente ya tengan un plan para estar en casa con ellos ese sábado, o el veterinario les habrá recetado algún tranquilizante canino para calmar sus nervios. Eso no es tan probable hoy y mucho menos el domingo si decides deshacerte de tus fuegos artificiales sobrantes.
Evita las multitudes: No lleves tus propios fuegos artificiales a un parque concurrido u otro lugar lleno de gente.
No dispares al aire: Ni siquiera deberíamos tener que decir esto, pero considerando que el niño Brendon Mackey, de 7 años, murió el 4 de julio de 2013 en un hospital de Richmond, Virginia, con una bala alojada en la base del cráneo, claramente es necesario. Es probable que quien disparó estuviera a más de un kilómetro de distancia y no tuviera malas intenciones, pero un niño de segundo grado está muerto por eso.
Limpia después de ti: Los fuegos artificiales no solo son desordenados, también pueden dejar pedazos filosos que podrían herir a alguien descalzo o pinchar una llanta al día siguiente.
Ten cuidado con el tráfico: No obstruyas el paso de autos con una nube de humo, y no uses el centro de una calle con circulación como tu área de lanzamiento.
Permanece sobrio: Mezclar alcohol u otras sustancias con fuegos artificiales o bengalas nunca termina bien.