Por Raquel Aché
Especial para CENTRO Tampa
¡Amados Hermanos de Luz!
Me escribe: Inés M, de Tampa.
“Gracias Maestra la sigo hace ya un tiempo, me han servido de mucho vuestros mensajes, vuestros estudios. Llamo su atención para que me explique, por favor ¿qué es Alquimia? ¿Por qué escogió para su escrito el nombre Alquimia Espiritual? ¿Puedo yo, una persona común, aprender a ser una alquimista?”.
Querida Inés: muchas gracias por tu solicitud y por ser asidua lectora de CENTROTampa donde consigues esta columna, es para mí un motivo de agradecimiento y d mucha bendición.
Comenzaré con explicarte el significado de Alquimia, los Alquimistas.
Alquimia son las expresiones de fenómenos que anteceden al método científico. El objetivo de la alquimia era el conocimiento sobre la transmutación de la materia, por ejemplo: La “Piedra Filosofal” era conocida como uno de los aspectos que los alquimistas buscaban crear, porque lograban concentrar tanto poder que podían convertir metales en oro. Los antiguos alquimistas buscaban una sustancia llamada “Piedra filosofal” para transformar el plomo en oro.
La alquimia fue practicada en La Mesopotamia, El Antiguo Egipto, Persia, India, en La antigua Grecia, China y El Imperio Romano
Los alquimistas (en lugar de calentar el plomo al fuego en un sentido literal) podemos descomponer tu ser para transmutarte y lograr un estado positivo.
La Alquimia Espiritual es esa luz interior, miro la luz, cierro mis ojos e ilumino mi interior con el fosfeno. El fosfenismo no es de este mundo, pero si, lo habita. Nace de la luz y vive en nuestro interior como espejo de nuestra espiritualidad.
Abrir la puerta del espíritu a la conciencia, al verdadero altar interior que es nuestro templo.
En la Alquimia Espiritual la perspectiva es esa sustancia que nos permite convertir las dificultades y carencias en aportes de bienestar.
Siempre vas a estar expuesta al dolor, el rechazo, ausencias, a no lograr lo que deseas y otros sentimientos pesados. Nadie escapa de ello. La diferencia esta en la capacidad del conocimiento para elaborar de forma realística y constructiva cada experiencia, solo nosotros podemos lograr ese proceso de transmutación interior.
¡Inés tu puedes! ¡Claro que si! te he enviado orientación. Este es un proceso de entrega y deseo de transformación para transmutar.
Gracias a esa luz podemos realizar nuestra alquimia del alma.
Bendiciones.
Luz en sus caminos.
Para escribirle a Raquel alquimiaesp1@hotmail.com