Por Raquel Aché
Especial para CENTRO Tampa
¡Amados Hermanos de Luz!
La gente positiva ofrece ambiente sano al mundo, mientras que la negativa lo mantiene como está.
Mientras estamos combatiendo a un enemigo invisible y mientras vemos como se pierden vidas ante lo que no sabemos cómo combatir, por lo sorpresivo y malévolo como nos ha llegado.
A esto se suma el miedo y la angustia a lo desconocido. Muchos han perdido su trabajo, están en paro sin sueldo, negocios grandes y pequeños resistiendo, otros están cerrando. Cualquiera sea la situación todos estamos juntos en esto.
Son innumerables las acciones de conciencia activa, ejecutiva de nuestra administración de gobierno a todos los niveles, como de la empresa privada, y personas comunes de buena voluntad en un trabajo de voluntariado reconocible.
Tenemos que hacernos un llamado a revisarnos internamente. Preguntarnos: ¿Todo esta bien? De qué manera como ser humano, de inmensa de luz espiritual, puedo ser útil a esta la existencia en la que me encuentro.
¿Y por qué hago esta pregunta reflexión? Representa un llamado a nutrir nuestra alma, a reafirmar nuestro espíritu.
Siempre digo con relación a la espiritualidad que no es solo esa base religiosa que muchos se cobijan dentro de sus templos, con sus oraciones y rezos. Hay una acción humana que va mas allá, (esto no desiste de visitar los templos para la alabanza) es reconocernos como seres que estamos de paso, y podemos apreciar como la humanidad se mueve de un lado a otro con una total indiferencia en conocer que somos cuerpo, alma y espíritu, y que podemos ser seres luminosos donde esa paz y esa luz en este paso, es tan necesaria.
Son innumerables los que podemos hacer en positivo, y de hecho muchos lo hacen. Pero quiero tocar aquellos que enfocan sus vidas haciendo daño, con las malas acciones. No se dan cuenta que mientras lo hacen se les va la vida, tesoro valioso bajo los designios de Dios.
Un ejemplo, algo tan tangible peor que cualquier pandemia. Hacer daño con la palabra, solo por decir, participar sin siquiera entender que lo mal dicho lo repito por repetir es un Boomerang terrible que les sigue con una velocidad increíble. Mi verbo escrito no tiene otra intención que educar esa parte espiritual de la vida que nos da poder. La energía, la palabra, acción y luz.
Por el contrario, es importante nutrir esa alma. Todo lo que emana de nosotros proviene de la luz, del sistema universal, Dios. Es importante preguntarse ¿por qué descalifico, ¿cual es el propósito de vida? Porque hacer el daño y sumarse a un rebaño de oscuras entidades.
Podemos y debemos ser coherentes, constructivos y en su efecto aún que lo que expresemos no es en coincidencia con el prójimo. Recuerden ser constructivos, no ser copiones hasta de lo que no saben o no tiene conocimiento.
Seamos constructivos ya que es muy triste ser halados por corrientes donde la ofensa y el repetir sin saber en conciencia los contenidos son ingredientes que aumentan su toxicidad.
Hablar mal y juzgar a nuestros semejantes hace daño energéticamente.
La mejor opinión es aquella que permite la comunicación constructiva. Controlar el ego, el ‘yo’ no deja mensajes positivos.
Saber decir las cosas, documentarse, y crear un hilo comunicacional donde ambas partes se nutran.
No existe el potencial de juicios. El juicio solo existe en cada uno. “Pensamientos o palabras destructivas, solo te la estás enviando a ti mismo. Provienen de ti y existen en ti”.
Los negativos contribuyen a que el mundo siga siendo un caos en constante provocación y no conocen la noción de respeto.
Luz y entendimiento para vivir en paz espiritual.
Para escribirle a Raquel: alquimiaesp1@hotmail.com