Por Raquel Aché
Especial para CENTRO Tampa
¡Queridos Hermanos de Luz!
Alcanzar la Luz nos permite conocer más de aquí y de allá.
Me escribe Magda Dorantes desde Colombia.
“Ante tanto dolor por la perdida de mi madre, no hago más que llorar. Qué hago?”.
Querida Magda...¡No la has perdido, se ha ausentado y celebra su vida en ti!
El llanto es tan necesario en su momento, las lágrimas se presentan y descargan el sentimiento. Esas gotas limpian nuestras pupilas y podemos comenzar a ver nítidamente el nuevo reto.
-He aprendido a poner enseñanzas en práctica y comprender mejor. Te comparto de: Elizabeth Kubler, siquiatra experta en estudios acerca de la muerte.
El llanto nos une en el dolor, en el miedo, en todo en cuanto podamos sentir debilidad.
El llanto nos produce alivio, descarga emocional en el momento necesario. Es una sensación que sana y nos da tranquilidad. Nuestras pupilas se aclaran cual cristal y podemos ver mejor el camino a seguir.
Mucho podría escribir sobre el llanto. Lo importante es conocer que el llanto no se puede convertir en tóxico. ¿Y qué es llanto Tóxico? El llanto manipulador, llorar por todo, lágrimas religiosas (en la edad media se creía que llorar era un don para pedirle al Dios) en fin es tóxico no superar algunas motivaciones que hasta por cultura se llevan en sí.
Llorar por dolor o duelo es una emoción encontrada, saludablemente se llora por lo perdido. La aceptación y el consuelo vienen cuando sabemos que no le recuperaremos. No es fácil, es parte de nosotros. ¿Pero es nocivo cuando buscamos culpas, o exigimos el por qué a mí? Porque además de sufrir por la misma pérdida, el llanto se acentúa con emociones de rabia, dolor, tristeza y sentimientos de inconformidad.
Aprendamos a llorar sacarnos todo el dolor hasta que se consuma y continuar andando con el mejor recuerdo y así estarán vivos entre nosotros los que han partido (físicamente) en gloria y alegría. El duelo y el dolor no son apartes de la vida, pero tenemos que entender que los mismos no nos roban la vida todos tenemos la posibilidad de recuperarnos de ese dolor. Es recomendable prepararnos a que a todos nos toca ese viaje al que poco le pones atención. No es vivir pensando en duelo, en llanto, pero si es importante ubicarnos como seres existentes de vida y muerte.
Recordemos siempre que el alimento del alma, la reafirmación del espíritu es lo que nos da el entender en este erial de vida por donde a diario cual frágiles criaturas andamos.
Lloremos si sanamos, y vivamos porque todo está puesto para que aprendemos. En las dificultades aprendemos a priorizar.
Magda, llorar por duelo, tristeza, por los cambios, por revelación o iluminación, por alegría, por un sentimiento hermoso es de Dios. En medio de las dificultades realizarás tus mejores conquistas y tu llanto serán vestigio
de luz para entender que en medio de la crisis surgirá toda tu sabiduría.
No hay nada malo con expresar nuestro dolor, pero si nos aferramos a él se convierte en un castigo que nos imponemos a nosotros mismo.
¡Dios en su tiempo y sus designios!
Te abrazo, bendiciones.
Para escribirle a Raquel: alquimiaesp1@hotmail.com